La cárcel cacereña ha emitido un primer informe favorable para conceder el tercer grado a los once hosteleros condenados por los ruidos de La Madrila. Según confirman a este diario fuentes del centro penitenciario, el estudio ha sido redactado por un comité de profesionales que trabajan con los presos y que, «estando bien motivado», puede promover que «el juez conceda «el tercer grado al tener todos condenas inferiores a cinco años». De momento, no se precisa si esta resolución por parte del centro se ha emitido para todos los hosteleros que se encuentran en Cáceres II.

El reglamento penitenciario establece que después de que la Junta de Tratamiento del centro firme el informe tiene que elevarlo a la dirección de la cárcel, que debe dar el visto bueno y mandarlo a Fiscalía para ver si el juez está de acuerdo. Si el magistrado lo desestima, la decisión se puede recurrir a un tribunal superior y si finalmente el juez da el visto bueno, los empresarios podrán optar a un régimen de semilibertad. Para ofrecer su veredicto, el juez valorará si los internos han indemnizado a las víctimas, un punto que han cumplido todos los internos salvo uno.

Cabe recordar que los empresarios fueron condenados a pagar casi 100.000 euros a los vecinos denunciantes y a penas de prisión de entre dos años y tres meses y dos años y nueve meses. Como en este caso la condena no supera los cinco años, solo tienen que cumplir un tercio de la condena, es decir, de cuatro a seis meses, para poder acogerse a los beneficios penitenciarios.

Tras la sentencia, los empresarios intentaron eludir la cárcel y solicitaron un indulto al Gobierno central pero finalmente el consejo de ministros desestimó su petición y las notificaciones judiciales comenzaron a llegar en octubre. Fue precisamente a principios de ese mes cuando ingresó el primero de los once condenados, el que fuera dueño de La Belle. En las semanas sucesivas hicieron lo propio de forma escalonada el resto de propietarios (Down, Maquiavello, Latino’s, La Cuerda, Sugar y uno de Tacones), salvo el de Barroco, que aún no había recibido aún el veredicto sobre el indulto y lo hizo a mediados de noviembre.