En nuestra ciudad existen varios edificios pertenecientes a las administraciones que están desocupados, infrautilizados o en ruinas. Pues parece que no son suficientes. El Ayuntamiento de Cáceres solicita que le regalen la cárcel vieja y, lo que ya es tradición en nuestras instituciones, no ha dicho para qué la quiere.

Como era de esperar, se han disparado los rumores y las alarmas. Los primeros en adoptar precauciones han sido los políticos, sobre todo los de Ciudadanos, pues piensan que eso puede ser una idea de Laureano León y han comenzado a cantar la palinodia: "Laure, oye, que lo del Senado era una broma. Ya sabes que te queremos mucho. Ah, y lo de la moción de censura lo que pretendía era mostrar las contradicciones del PSOE, porque nosotros jamás pactaremos con Podemos".

Al parecer también algunos comerciantes han pedido el uso de la cárcel vieja lo cual levanta suspicacias pues en estos momentos sus relaciones con la alcaldesa no son muy buenas que digamos porque, en una metedura de pata más, los ha menospreciado, insultado y denigrado. ¿Acaso la quieren para erigir un centro comercial al estilo el Faro? ¡Lagarto, lagarto! No sé, no sé, porque es demasiado grande para una sola persona.

Sin embargo hay quien piensa que así como en tiempos no tan lejanos existió una cárcel de curas ahora quizás pretendan hacer una cárcel de políticos, pues con los casos pendientes que hay y los que vendrán no hay celdas en España para todos, de manera que la adecuarán como es debido para personal de tal alta calidad con spá, gimnasio, sala de juegos, jardines, etc.

Eso promocionará el turismo de categoría pues a los curas, como no tienen mujer e hijos --al menos reconocidos--, tan solo les visitaría algún obispo, pero ahora se trata de las élites políticas y económicas, de manera que se llenarían los hoteles de cinco estrellas y los restaurantes de varios tenedores con sus familiares, amigos y conmilitones.