Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres atendió el año pasado a 2.612 personas con dificultades económicas, un 20% más que en 2011 y que se traduce en un aumento de los recursos destinados para cubrir estas necesidades del 82%, en concreto, de 238.000 euros. Así se desprende de la memoria anual 2012 que presentó ayer el director de Cáritas Diocesana, José Manuel López, quien aseguró que esta situación se debe a que "los pobres son cada vez más pobres y los ricos más ricos".

Por su parte, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, Inmaculada Godoy, explicó que desde hace dos años las personas que solicitan ayuda están "normalizadas" y lo preocupante es la estabilidad psicológica de los "mantenedores de la familia". De hecho, las solicitudes de ayuda psicológica aumentaron el año pasado.

En este sentido, el servicio de acogida del programa de personas sin hogar proporcionó alojamiento a 500 personas en 2012, un 11% más que el año anterior. Además se pusieron en marcha diversas actividades para mejorar las condiciones de las familias en riesgo de exclusión, con un total de 189 beneficiarios.

Desde hace 12 años Cáritas promueve la integración social y la autonomía personal de los inmigrantes. Según Godoy, este colectivo está muy afectado porque "no han contado con las redes familiares que tienen los autóctonos". Prueba de ello es que en 2012 se atendió a un 80% de personas más que en 2011.

Referente a los parados, el programa de empleo sufrió un incremento del 28% de demandas y se organizaron 10 cursos, 6 más que en 2011, de los que se beneficiaron 99 personas.

En la actualidad la institución cuenta con 79 Cáritas parroquias y 920 voluntarios. Para llevar a cabo todos los programas, en el año pasado se desembolsó una cantidad de 1.368.148 euros.

El delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Angel Martín, recordó que debemos "transmitir la fe viviendo la caridad".