Cáritas Diocesana ha realizado este año 575 atenciones en el centro de acogida alquilado en la estación de Renfe. Las atenciones se refieren al número de veces que una persona sin hogar pernocta en estas instalaciones, que cuentan con 16 camas y en las que se les ofrece desayuno, comida y cena, además de acompañamiento por personal especializado. Durante esta semana el centro ha estado casi lleno, con 15 plazas.

Virginia Calleja, coordinadora y educadora de este servicio, precisa que la ocupación media alcanza el 80%, aunque hay épocas de mayor afluencia coincidiendo con las campañas de temporeros del ajo o la aceituna. Los inmigrantes son principalmente marroquíes, rumanos y portugueses.

En cuanto a las edades, Cáritas Diocesana ha detectado un incremento en la cifra de acogidos con edades entre los 25 y 30 años, por debajo del perfil habitual de entre 35 y 45 años, principalmente hombres y pocas mujeres. "Cada vez llega gente más joven. No sabemos por qué. Antes teníamos una visión de las personas sin hogar como gente más mayor", dice la responsable del centro.

OBJETIVOS Las principales labores que realizan con los acogidos se centran en la búsqueda de empleo y la atención por toxicomanías. Desde Cáritas tienen claro que el día de los sin techo que se celebra mañana mediante la difusión de material informativo en el paseo de Cánovas debe servir "para reflexionar sobre los problemas a los que se enfrentan cada día, lo complicado que es para ellos acceder a cualquier servicio a diferencia de otros ciudadanos".

Virginia Calleja lamenta que el colectivo de las personas sin hogar "no guste y no interese a la sociedad, aunque cada vez tenga más gente" y pone como ejemplo la falta de participación en las actividades de esta campaña por parte de jóvenes y estudiantes universitarios.