Cáritas Diocesana ha pagado este año 334 facturas de luz a residentes en la capital cacereña que no tenían medios económicos para sufragar ese coste. Esto le ha supuesto al colectivo un coste de 16.000 euros. Hasta el momento Cáritas no ha ofrecido los datos de ayuda total en la ciudad, lo hará más adelante con un balance global, ya que el colectivo prefiere no hacer distinciones entre pobreza energética y cualquier otro tipo de pobreza.