La Asamblea de la Federación de Empresarios de la Construcción (Fecons) eligió la noche del viernes a su nuevo presidente. Carlos Izquierdo de Tapia coge el testigo a Pilar Acosta, y aunque la elección no es que le haya sorprendido, pues la suya era la única candidatura, reconoce que no es hombre de protagonismos y notoriedad, por lo que, asegura, el cargo no será suyo, sino de todos.

-- Tras ocho años de vicepresidente 1º con Pilar Acosta, su presidencia ¿va a ser de continuidad o de cambio?

-- Bueno, mi idea es que la federación sea lo que quieran los afiliados. El presidente es solo uno más, pues yo creo que quien debe marcar las pautas importantes son los vocales, el equipo de gobierno. De todas formas, qué duda cabe que siempre habrá una continuidad, pues yo estoy seguro de que en la junta directiva continuará gente que ya estaba en las anteriores, por lo que nunca se producirá una rotura total con la anterior, aunque se puedan cambiar cosas que se considere que no han funcionado y seguir con las que se considere que han sido correctas.

-- Los últimos años han sido especialmente duros para la construcción, ¿confía en que la situación cambiará pronto?

-- Realmente es un momento delicado para todos los sectores, aunque sí es cierto que para nosotros es especialmente difícil, y para que haya un cambio yo creo que todo pasa porque lo haya en el sistema financiero. Hasta el momento los que más han sufrido y están sufriendo esta crisis son los del grupo de edificación, pero no porque no haya petición de compra de viviendas, pues sigue habiendo gente interesada en cambiar de vivienda, en adquirir nuevas viviendas... No se venderán tantas como en años anteriores, pues es cierto que ha habido un exceso de viviendas, pero de ahí a lo que ha caído hay un punto intermedio más que razonable como para que el sector funcionara correctamente.

-- ¿Cuál es entonces el problema?

-- Como digo, yo creo que todo pasa por un cambio en el sistema financiero, por abrir el grifo y dar facilidades para que todos podamos salir de la actual situación, pues se está hablando mucho del sector de la construcción, pero está afectando al del comercio, la hostelería... Y es que todas las economías se encuentran estancadas, y ante esto la solución pasa por abrir el tema de la financiación.

-- Con el conocimiento que tiene del sector, personal y por la Federación, ¿cuál considera debería ser el paso más importante a dar en esta nueva etapa que se inicia bajo su presidencia?

-- Lo más importante que hay que hacer es trabajar. Las cosas no se solucionan solas, nadie va a venir a solucionarnos nuestros problemas. Por eso lo que hay que hacer es ponerse a trabajar, colaborar con las instituciones, buscar los problemas, y a partir de ahí intentar dar soluciones y aportar cosas constructivas, nunca destructivas. La Federación tiene dos cosas a las que optar, una intentar aglutinar al mayor número posible de empresas de la región, que en este momento, además, todos tenemos que afrontar los mismos problemas y ante un problema común es muchos más fácil entenderse; y en segundo lugar, saber trasladar nuestras inquietudes a la Administración e intentar llevar a buen fin aquellas cosas que estén en nuestra mano.

-- Claro entonces que las relaciones con la Administración seguirán fomentándose...

-- Por supuesto. Hay que destacar que nuestra anterior presidenta ha dejado el listón muy alto es este aspecto, pero uno de mis objetivos, y esto sí que lo puedo ya adelantar, va a ser mantener esas relaciones y, si cabe, formentarlas aún más. Somos de los que pensamos que las federaciones y asociaciones tenemos que estar para apoyar en todo momento a los gobernantes que tengamos, a las personas que están desempeñando los cargos públicos en las distintas administraciones. Nosotros no podemos estar enfrente de ellos, tenemos que estar a su lado, y cuando hay un problema lo que hay que hacer es intentar resolverlo entre todos, porque al final los fracasos de nuestros cargos públicos son nuestros fracasos y sus éxitos son nuestros éxitos.

Nuestra federación por una de las cosas que se caracteriza es porque no tiene ningún signo político, no lo ha tenido nunca, convivimos gente de todas las ideologías y no consentimos que se nos utilice nunca de forma partidista. Nosotros no sabemos hacer política ni queremos hacerla, y una de nuestra premisas fundamentales es que debemos apoyar a nuestros gobernantes, independientemente de su signo político, pues tenemos claro que al final sus éxitos serán los nuestros.

-- ¿Le ha dado algún consejo Pilar Acosta?

-- Solo mucho ánimo. Estamos en un momento muy delicado, muy difícil. Ahora hay muchos compañeros que lo están pasando realmente mal y no son momentos de alegría, sino de estar ahí, ayudar, colaborar con las instituciones para intentar buscar soluciones...