La Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana es especialmente delicada: a todo el mundo le afecta de algún modo en su vida diaria, y por tanto todo el mundo se siente capacitado para sugerir, criticar y opinar sobre ruidos, robos, atascos o multas. El nuevo concejal, Carlos Jurado, lo sabe y lo asume con ganas, "porque hay muchas cosas que tienen que hacerse de otra manera, que se han venido realizado con descoordinación, sin tacto". La densidad circulatoria del centro, la falta de aparcamiento y las molestias de la movida serán las principales asignaturas de este político y profesor, que ahora tendrá que afrontar un largo examen de cuatro años.

--Ya está en el ruedo, y además le tocan dos toros complicados...

--Lo sé, llevo ocho años en la Comisión de Tráfico y Seguridad, y estoy al corriente. Es una concejalía difícil porque recibe los problemas y la falta de planificación generada en otras áreas: si el diseño urbanístico de la ciudad tiene la forma de una gota de aceite, si las distancias de los residenciales al centro son tan amplias, y si las urbanizaciones se construyen con menos aparcamientos de los precisos, obviamente los servicios se encarecen, el tráfico aumenta, el déficit del bus crece y el esfuerzo en seguridad es mayor. Resulta imposible, por ejemplo, aparcar en Nuevo Cáceres, El Vivero o Los Fratres; al final interviene la grúa y las quejas se derivan hacia la policía.

--Ahora le corresponde buscar y aplicar soluciones... ¿cuáles?

--Queremos acabar con la absoluta descoordinación entre las áreas de Tráfico, Obras y Urbanismo, origen de buena parte del problema. La policía no sabe qué obras se están haciendo, y la Sección de Obras no conocen los baches que detecta la policía. No es correcto cortar Cánovas a las nueve de la mañana para una reforma que podría hacerse de noche, y llamar de pronto a los agentes para que regulen la zona. Al final ellos pagan el pato , se llevan las quejas de los conductores y su imagen se deteriora. Estos ajustes son los que estamos realizando a marchas forzadas, y vamos a establecer un sistema de comunicación muy directo entre la Sección Municipal deObras y la policía local. Ya hemantenido una reunión con elsuperintendente y el concejal deObras para ponerlo en marcha.–¿Prepara algún cambio detráfico en el viario urbano?

–No, ni lo haré hasta que no tengaun documento marco elaboradopor especialistas y consensuadocon los grupos políticos.Mientras tanto no introduciremoscambios parciales, porquemodificas el sentido de una calley provocas atascos dos manzanasmás abajo. Ya conocemos esosexperimentos catastróficos, porejemplo la reordenación de LasCapellanías, parece cosa de locos.El tráfico debe entendersecomo un todo y lo analizaremosglobalmente, recogiendo las sugerenciasde los vecinos. Eso sí,se necesita tiempo y una buenadirección política y técnica.

–El tráfico del centro tambiénse ralentiza, y bastante, por lafalta de aparcamiento. Ahoraanuncian nuevos parkings...

–Están previstos, se verán cuandollegue el momento, perosiempre será insuficiente si nonos mentalizamos todos, y yo elprimero, de que tenemos queacostumbrarnos a caminar unpoquito, y no pasa nada. Queremostraer el coche hasta la mismaplaza a las doce, cuando sabemosque no hay aparcamientoen la zona, y nos ponemos a darvueltas en lugar de ir directamentea Galarza, que tiene unaocupación muy inferior a la quedebería. Lo mismo ocurre con el parkingdel Parque del Príncipe.También tendremos que potenciarel uso del autobús público yracionalizarlo, porque sufre undéficit tremendo y una tasa deocupación baja. Pero no somospartidarios de tomar medidas sino damos antes alternativas. Poreso contrataremos los serviciosde una consultoría para reordenarlas líneas y las paradas delbus, una idea que ya se aprobócon el PP y que no se llevó a cabo.

–¿Continuarán con la peatonalizacióndel casco viejo?

–Estamos dispuestos a abordarla,pero no con medidas parciales,no abriendo una calle y cerrandootra, porque, insisto, entendemosel tráfico como un sistemacomplejo y global. Somospartidarios de una operación urbanísticaque contemple a la vezintervenciones en mobiliario, enurbanismo, en tráfico o en seguridad,diseñada por auténticosespecialistas. Hay que implicar alos vecinos, que al final son lospaganos de los vaivenes que sehan producido: ahora corto lacalle, ahora pruebo con un kit deexposiciones, ahora con nuevosgranitos... y así surge la escalerade Mira al Río, la bandeja de laplaza o el exceso de tarjetas deacceso a la parte antigua, unas1.500. Al final, el propio vecinono encuentra aparcamiento. Yahemos pedido un informe a lapolicía de este asunto. En generalse ha hecho una política voluntaristapero con poco tacto.

–¿Y la ronda este? Heras ya se laha pedido a Fernández Vara...

–Cerraría el cinturón periféricode Cáceres, descargaría San Franciscoy el Marco, y facilitaría unarápida conexión con las dosautovías: la A-66 y la futura aTrujillo. Sería muy conveniente.

–Hablemos del ruido... ¿Y a esetoro por dónde se le coge?

–Directamente por los cuernos,porque parece una leyenda urbana,un tema asumido como irresoluble,con derrotismo, cuandociudades como Salamanca, Compostelao Gijón lo han solventado.Encargaremos un informe ala policía local y a la Sección deActividades donde se relacionentodos los locales que ejercen unaactividad de café bar, el tipo delicencia y los horarios realizan.Daremos prioridad a La Madrila,porque unos cierran de madrugaday otros abren a las seis de lamañana, generando una esperaen la calle que provoca ruidos ymolestias. Nos preocupa bastanteese espacio de sombra, esa lagunalegal que no delimita bienel tipo de actividades que puedenrealizarse. Con el informeen la mano abriremos un debateentre los sectores afectados,vecinos y hosteleros, para dejarde hablar en abstracto y tomarmedidas concretas. Estoy convencidode que respetando horarios,estudiando esas zonasde sombra y corresponsabilizandoa los industriales, empezaremosa mitigar el problema.Ahora bien, el derecho al descansode los ciudadanos es irrenunciablepara este equipo degobierno, conjugándolo, siempreque sea posible, con actividadesempresariales que tambiéngeneran empleo y pagansus impuestos. Esperamos quela oposición colabore como lohemos hecho nosotros. Encuanto a los ruidos diurnos,más de los que todos quisiéramos,pretendemos reunirnoscon el departamento especializadode la universidad y aplicarun protocolo de actuaciones.

–En otros barrios el principalproblema es la inseguridad...

–Cáceres en general es una ciudadtranquila, pero sí hay zonasque se sienten inseguras ydemandan más policía local,cuya presencia es un elementode disuasión. Concretamentevamos a abrir el cuartelillo deAldea Moret todos los días delaño, a todas horas, para evitaresa sensación, y haremos cumplirla ley, porque todos debemosacatarla. En general intentaremoscrear más plazas policiales,reorganizarlas y acercarlos agentes al ciudadano.Además, tenemos la suerte decontar con una plantilla policialde 42 años de media,dinámica, con muchas ganas.