De la palabra mágica Cáceres 2016 quiere pasarse ahora a la realidad de ´Cáceres = cultura + innovación´, la nueva marca con la que Carmen Heras y su gobierno pretenden devolver la ilusión a una ciudad que el 30 de septiembre quedó maltrecha al conocer que un jurado de expertos internacionales la había eliminado de sus aspiraciones a la capitalidad cultural de Europa. En esta entrevista, la alcaldesa y presidenta del todavía Consorcio Cáceres 2016, defiende el proyecto con el que concurrió al examen, anuncia que lo pondrá en valor para crear riqueza, empleo y nuevas infraestructuras. Todo ello, dice, aprovechando el dinero comprometido por instituciones públicas y privadas y con un único objetivo: desarrollar el sueño que un tribunal dejó en el camino.

--¿El jueves el pleno apoyó la disolución del Consorcio 2016. Usted proponer crear uno nuevo, por qué?

--Tengo perfectamente claro que el actual Consorcio Cáceres 2016 no podía seguir como estaba. Su objetivo era buscar la capitalidad y por tanto ahora hay que hacer una reformulación del mismo, centrarlo en la innovación y la cultura.

--¿Y cómo será su estructura?

--Es una estructura que tiene que definirse con tranquilidad y reflexionarlo para que sea un instrumento capaz de conseguir toda una serie de proyectos que ya estaban planificados en el proyecto del 2016.

--¿A qué proyectos se refiere?

--No solo a la conservación de la ciudad monumental sino mirando también al futuro buscando el desarrollo de la ciudad a través de esa cultura y de esa innovación, que es el referente de la Unión Europea hasta el 2020. Pero antes el consejo de dirección del Consorcio tiene que hacer un análisis serio y sereno de cuáles son las fórmulas para seguir trabajando, ahora que ya no tenemos sobre los hombros la espada de Damocles de la capitalidad.

--¿Cómo se arbitrará económicamente ese Consorcio?

--He escuchado al presidente de la Junta, al de Caja Extremadura, al de Caja Badajoz... decir que el apoyo va a seguir existiendo. Es decir, que hay un apoyo de los patronos, que aquí no se acaba todo. Por eso hay que reformular el 2016 para aprovechar su dinero, crear riqueza, empleo y nuevas infraestructuras. Me duele la ciudad y por eso voy a intentar por todos los medios que esta idea se lleve a cabo, no voy a tirarla por la borda. Y en ese sentido, el proyecto 2016 y su filosofía se pueden poner en marcha sin necesidad ya de hacerse visible para un jurado.

--Un jurado que el jueves también dio su veredicto, ¿qué opinión le merece el mismo?

--El jurado hace unas recomendaciones genéricas a todas las ciudades que han quedado fuera, pero no personaliza en ninguna de ellas, el informe no explica las razones concretas por las que Cáceres no fue seleccionada, y se limita a ofrecer una serie de consideraciones generales. Me parece muy bien que diga lo que quiera decir ese jurado pero para mí todo eso ya es tiempo pasado. En el gobierno estamos en otra cosa, en un nuevo proyecto. Sobre lo anterior, ya lo dije en el pleno del jueves, he pasado página porque Cáceres seguirá apostando por la cultura como motor de desarrollo, como se ha hecho durante los últimos años.

--Habla del dinero, ¿de verdad se mantendrá todo lo prometido con el nuevo proyecto?

--No me preocupa tanto si se mantienen las mismas cantidades sino que se hagan copartícipes del nuevo proyecto a todos los patronos que se vieron reflejados en esa ilusión del 2016. La capitalidad comenzó hace siete años y Cáceres no es la misma ahora que antes. El 2016 ha traído a Cáceres casi 20 millones de euros que se han traducido en un desarrollo económico y un aumento del turismo y eso no se puede perder. Hay que usar la misma receta.

--¿La misma receta en todos los proyectos?

--Creo que ahora habrá que priorizar. Si entendemos que el aeródromo es prioritario iremos a por el aeródromo, por ejemplo, y todo eso se hará a través de un Consorcio, de una fundación, de un patronato, no importa la fórmula, pero eso debe debatirlo el consejo de dirección. Por eso me parece terriblemente ligero que los grupos políticos se pronuncien, critiquen, digan que se elimine el 2016 sin haberse celebrado siquiera un consejo de dirección que lo debata primero.

--¿El nuevo proyecto se centrará en la innovación que empieza a dar sus frutos en el poblado minero de Aldea Moret?

--El proyecto que presentamos a Europa hablaba precisamente de todas esas estrategias.

--¿Y el nuevo proyecto mantendrá al mismo personal?

--Hay que estudiarlo. Pero a un proyecto como el 2016 que, repito, ha durado 7 años, no se le puede buscar un sustituto en 7 días. Es muy complicando. Desde el día siguiente de no pasar la criba, es decir, desde el mismo 1 de octubre, estoy hablado con instituciones públicas y entidades privadas para que lo que tenemos no se pierda, se pueda mantener a través de una nueva estructura que desarrolle económicamente la ciudad. Por eso es sorprendente que haya partidos políticos que pidan la disolución de un consorcio sin reflexionar en que hasta el 2020 Cáceres preveía una inversión pública y privada de 60 millones de euros. Hablamos del desarrollo de la ciudad.

--Y todo ello sin desechar el trabajo realizado...

--El proyecto que presentamos a Europa era bueno, contemplaba infraestructuras ya desarrolladas y otras en embrión, no era un proyecto cerrado sino abierto. Creo que el Consorcio ha funcionado, ha mejorado la imagen de Cáceres, ha logrado aumentar el número de turistas que nos visitan, ha dinamizado la vida social de la ciudad. Por eso tenemos que ver cómo lo reactualizamos. Solo así conseguiremos proyectos que de otra forma nunca se podrán conseguir.