Con esos cacereños que, como yo, se han quedado en la ciudad durante estos días y se hacen cruces ante semejante --por inexistente-- despliegue carnavalero, y ya no digamos si se mira a Badajoz u otras ciudades más cercanas, podría hablar del origen del Carnaval, fiesta popular donde las haya. Pero claro, alguien podría acallarme diciéndome "eso, donde las haya".

Sin embargo, eso, en vez de acallarme me vendría al pelo para exponer una de las teorías sobre porqué en Badajoz sí hay Carnaval y en Cáceres no, teoría que resumida quedaría así:

Por no ir más atrás nos remontaríamos al año 1937, primer carnaval de la guerra civil española en el que esta fiesta, tan popular como pagana, se vio bajo la amenaza de un fascismo con los purpurados a la cabeza. Estos, que hasta entonces no habían podido impedir con éxito completo los desvíos paganos del populacho, para ellos sacrílegos, consiguieron por fin cargarse la fiesta y redimirnos a todos una vez más.

Quemados los libros, chafada la fiesta y muerto el perro, se acabó la rabia . Sólo que en Badajoz, por ejemplo, fueron muchísimos los hombres muertos como perros. Y en la capital, por ejemplo, es tristemente conocida la matanza que perpetró Franco a sus presos en la plaza de toros. Vamos, que no se acabó la rabia .

¿En Cáceres? En Cáceres el golpe de estado franquista triunfó sin demasiados problemas. Así que a los que les sobraban --fueron también muchos-- los fueron matando poco a poco en sacas , paseos y otros eufemismos de igual muerte, con la misma filosofía de muerto el perro se acabó la rabia , pero, quizás, generando aún más miedo si cabe. Siguió habiendo la fiesta de los toros, al contrario que en la capital pacense, donde mucha gente no volvió nunca más a aquel coso maldito, maldito por la barbarie de los píos.

Habrá quien piense que la historia no influye para nada, que el presente nada tiene que ver con el pasado y menos aún con el futuro. Sí, hay quien piensa así. ¿O eso no es pensar?

Acabada la dictadura llegó la transición, luego la democracia, y bueno, este es un pasado más reciente que nuestros lectores más maduros ya conocen. En gran número de ciudades, la nuestra incluida, los ciudadanos vieron el camino abierto para recuperar una fiesta y se echaron a la calle, con mayor éxito en aquellas en las que la tradición no había sido cercenada del todo. Los diversos comportamientos que las instituciones municipales tuvieron ante esta reacción popular hicieron el resto.

¿Qué decirles a los más jóvenes? Pues que ahí tienen el resultado, el presente. Nos hemos puesto en dos mil siete. No me digan que no resumo bien.

Así, ahí está Badajoz y su Carnaval. Malpartida de Cáceres y su martes de la patatera y así podríamos seguir...

¿Y Cáceres? Tiempo al tiempo: Carnaval de Cáceres 2007. Carnaval de Cáceres 2008. Carnaval de Cáceres 2009. Carnaval de Cáceres 2010. Carnaval de Cáceres 2011. Carnaval de Cáceres 2012. Carnaval de Cáceres 2013. Carnaval de Cáceres 2014. Carnaval de Cáceres 2015. Y Carnaval de Cáceres 2016.