En la plaza de Marrón, justo enfrente de la librería Renacer, acaba de trasladar su negocio Abdelkadar Maaroufi. Cuando entras en él puede parecer una chacinería al uso, para nada más lejos de la realidad. Maaroufi ha abierto una multitienda y carnicería especializada sobre todo en productos para árabes, aunque, afirma, está dirigida a todo tipo de públicos y no sólo a los que profesan la religión musulmana. Eso sí, no vende cerdo, aunque el resto de carne ofertada "es la misma, lo que pasa es que al animal lo tiene que matar un musulmán", comenta mientras muestra otros productos 'halal' (denominación de los alimentos para árabes) como caldo de pollo para guisos. "Todo sin grasas porcinas", explica.

"La mayoría de los cliente son musulmanes, aunque también hay gente que viene porque le gusta la carne sangrada", aclara Maaroufi, cuyo negocio ha estado ubicado en los últimos años en distintos puntos de la ciudad, como en El Perú o en Aldea Moret. Pero no solo vive de vender carne, pues la tienda es una especia de boutique con todo tipo de productos típicos como té verde o dátiles. "Muchos de ello se fabrican en España, pero tienen que ir dirigidos a la comunidad árabe respetando los procesos como el sangrado", se reafirma. También se puede encontrar cuscús y especias únicas.