¿Ciencias o letras? ¿rama sanitaria o ingenierías? ¿qué facultad? ¿en qué ciudad? Cuando apenas falta medio año para que crucen por primera vez las puertas de las universidades, muchos alumnos de 2º de Bachillerato todavía no se han decantado por una carrera. A estas alturas se debaten entre dos, incluso tres titulaciones distintas, y no saben cómo tomar definitivamente una decisión que va a condicionar, y mucho, el resto de sus vidas. Conscientes de esta encrucijada, el equipo directivo del colegio Licenciados Reunidos celebra durante toda la semana unas jornadas en las que intervendrán cuatro vicedecanos y un vicerrector de la Universidad de Extremadura para ayudarles orientar su futuro.

"El abanico de titulaciones es muy amplio y les cuesta decidirse. Por ello, consideramos imprescindible que tengan la mayor información posible sobre las carreras, sus contenidos y salidas profesionales", explicó ayer el director del centro, Domiciano Iglesias. A su lado, dos vicedecanas de la Escuela Politécnica, Rosa Pérez y Mercedes Jiménez, se disponían a iniciar la primera conferencia. Precisamente, ambas representan la opción estrella de los últimos años entre los jóvenes: las carreras técnicas.

"Tienen mucha acogida porque ofrecen bastantes salidas profesionales, son de ciclo corto y quien lo desee puede estudiar el segundo ciclo. La más solicitada es ahora mismo Arquitectura Técnica, pero también Obras Públicas registra una alta demanda. Informática, en cambio, esta bajando un poco", explicó Rosa Pérez. "No hay diferencia de género, ahora las chicas se decantan en la misma medida por estas titulaciones, y además suelen asistir más regularmente a las clases", subrayó Mercedes Jiménez.

Según los profesionales docentes, Medicina, Ingeniería y Formación del Profesorado también se encuentran entre las preferidas por los alumnos, y en cualquier caso las letras ceden bastante terreno a las ciencias. Pero elijan lo que elijan, todos tiene asegurado el brusco cambio que les espera a la entrada de la universidad, máxime teniendo en cuenta las menores exigencias que existen desde hace años en las etapas de Educación Secundaria y Bachillerato.

"Al principio les supone un gran choque, se encuentran con gente de diversas procedencias, con profesores que no están detrás de ellos continuamente, es un concepto distinto: si quieres vas a clase, y si no, a la cafetería. En el segundo año ya encarrilan un poco la situación", explicó ayer Marina Hernández, delegada del Consejo de Estudiantes de la Politécnica, que también orientó a los alumnos.

Además, profesores y universitarios aseguran que se aprecia una clara diferencia entre quienes cursa la carrera que realmente quieren y quienes la escogen a última hora: "Con la ilusión llevas mucho camino recorrido, y eso se nota", concluyó Marina Hernández.