"La carretera de Casar de Cáceres permanecerá cerrada al tráfico durante cuatro o cinco semanas debido a las obras de la ronda norte". Así lo indicó ayer a este diario Jesús Romero, responsable de Cyopsa-Sisocia, empresa que junto a Burcio Nuñez son las encargadas de la construcción del primer tramo de la nueva vía.

La carretera de Casar está cerrada al tránsito de vehículos desde el pasado lunes, de 9 de la mañana a 10 de la noche.

La ronda norte, que conectará la universidad laboral con la rotonda de la Sierrilla, atraviesa la carretera vieja de Casar en las proximidades del barrio de Aguas Vivas. Como vía alternativa de acceso se aconseja circular por la N-630.

La construcción supone una inversión de 19,4 millones de euros, y será una alternativa a la circulación de las avenidas de las Delicias, Hernán Cortés y Guadalupe, que tienen una intensidad media de 15.000 a 18.000 vehículos diarios.

Las obras de la nueva carretera se ejecutarán en dos fases. En esta primera, que afecta a la carretera de Casar y que costará 9.496.000 euros, se construirá un tramo de 2.900 metros. El tramo de la segunda fase, de 3.100 metros, atravesará la carretera de Torrejón. Según previsiones de la Consejería de Fomento, la nueva vía urbana se abrirá al tráfico el próximo verano.