Ya han finalizado las tareas de aglomerado y asfaltado y solo falta la señalización. Los cinco kilómetros de carril bici que unirá la barriada de Castellanos con el recinto ferial va a pasos agigantados y va tomando forma. Ya puede verse su trazo por todos los tramos, aunque en estos momentos los trabajos se centran en el puente de R-66.

Se trata de una de las obras del segundo Plan E que agotarán la prórroga de los seis meses y deberá estar terminada este mes de junio. Solo queda pendiente el frontal de la estación de tren porque el ayuntamiento aún no ha recibido la autorización de Adif. Y es que necesita que la organización dé luz verde a la actuación porque pasa por unos terrenos de su propiedad y por tanto las máquinas aún no han podido acceder a la zona.

El carril bici se corta en el tramo de la estación de renfe, pero no supone un obstáculo para el ciclista. Es un tramo muy pequeño, por lo que el ciclista puede salirse del carril bici en ese punto, recorrer unos metros por la acera y volverlo a coger tras la rotonda. Aunque los ciclistas solicitan que se construya.

PINTURA El resto del carril bici ya está perfectamente trazado y con una capa de zahorra. Solo falta la pintura y la señalización, según indicó el concejal de Obras, Jorge Carrasco. Durante el mes de mayo se llevaron a cabo las tareas de asfaltado. Aunque las lluvias que cayeron sobre la ciudad durante el mes pasado obligó a rehacer la actuación y hubo que volver a echar la zahorra sobre la mayoría de los tramos.

Lo cierto es que en estos momentos el carril bici es completamente visible, e incluso ya lo utilizan los ciclistas cacereños, a pesar de que aún falte la señalización horizontal y vertical.

La obra se financia con cargo al segundo Plan E, ha 500.000 euros y la lleva a cabo la empresa adjudicataria Senpa. Arranca en la rotonda del hotel Barceló V Centenario, a la altura del parque del R-66 que está muy próximo a la ronda norte. De allí avanza por la margen izquierda del R-66 en dirección a Cáceres, pasa por delante de Aspace paralelo a la antigua N-630. De ahí conecta directamente con la pasarela peatonal de Cabezarrubia, donde está el colegio Licenciados Reunidos. Ahí el carril cruza a la derecha hasta llegar a la jefatura de la policía local --este tramo es el que aún no se ha construido porque necesita la licencia de Adif al pertenecer a renfe--.

A la altura de la gasolinera Pasarón vuelve a cruzar a la izquierda de la calzada y atraviesa Nuevo Cáceres, la nave de Reto, hasta comunicar con el recinto ferial. El nuevo carril bici discurrirá paralelo a la carretera N-630 y su variante, por lo que no ha sido necesario estrechar la calzada ni expropiar terrenos porque todos --excepto un tramo junto a renfe-- son de propiedad municipal o de Demarcación de Carreteras. Esa es la razón, además, por la que el carril cruza a la derecha y la izquierda, para aprovechar la propiedad del terreno y no entrar en zonas de propietarios privados.

Los viales cuentan con 2,5 metros de ancho, son de doble sentido y llevarán señalización horizontal y vertical, que en algunos casos lleva vallas incorporadas para evitar accidentes.

Con estos cinco nuevos kilómetros la ciudad contará con 12 kilómetros de carril bici, si se unen a los 7 actuales de la ronda norte, lo que supone un incremento de un 50% en este tipo de infraestructuras. Y es que el ayuntamiento se plantea para un futuro construir una ciudad pensada para circular en bicicleta. De hecho, desde la concejalía de Tráfico se intenta fomentar el uso de la bicicleta mediante el sistema de bicis públicas, que se inició el año pasado y que en estos momentos se encuentra en plena fase de ampliación. Es un proyecto piloto, del Instituto de Ahorro y Diversificación de la Energía, a través de la Consejería de Industria de la Junta, que ha permitido instalar durante este año 6 bases y 100 bicicletas. Su buen funcionamiento ha llevado al ayuntamiento a ampliar el servicio, y en los últimos meses se han inaugurado cinco bases que han dotado al sistema de 60 bicicletas más.