Fechada el 15 de mayo por el rey Fernando IV, anulaba el privilegio concedido a don Alfonso, infante de Portugal, que le había otorgado el Señorío de Arroyo del Puerco (hoy Arroyo de la Luz). Setecientos años después, conserva el plomo o sello real y los hilos de seda natural, que entonces se producían mayoritariamente en la zona de Granada.