El actual jefe de la Policía Local de Cáceres, Ángel Carvajal, podría dejar su puesto el próximo 1 de enero, según anunció ayer en declaraciones a este periódico el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos, tras asistir a la toma de posesión de los tres nuevos oficiales del cuerpo, entre ellos Benedicto Cacho, que precisamente fue nombrado inspector en prácticas, por lo que al ser el policía de mayor rango ocupará la jefatura. ¿Qué pasará entonces con Carvajal? «A día de hoy es subinspector jefe de la policía local y cuando el inspector nuevo tome posesión seguirá siendo subinspector, si bien lo previsible es que con fecha 1 de enero se jubile», precisó Mateos.

Fue la sala de comisiones del ayuntamiento la que acogió la toma de posesión del cargo de los tres nuevos oficiales, unas plazas que han sido cubiertas por el propio Benedicto Cacho, Marcos Urbano Durán y Jesús María Sellers, al ser los aspirantes que superaron la totalidad de los ejercicios y el curso selectivo.

El nombramiento de Cacho como inspector en prácticas implica que se incorporará desde mañana a la Academia de Seguridad Pública de Mérida para realizar el curso de formación de inspector, «de forma que dentro de un mes podamos tener también al nuevo inspector incorporado a la plantilla», informó el concejal.

La plaza de superintendente, es decir, la de mayor rango del escalafón, está vacante, por eso el inspector jefe se sitúa como máximo responsable. ¿Pero se va a convocar esa plaza? «Creemos que es más necesario la presencia de mandos intermedios y escala básica, la jefatura la va a desempeñar el inspector jefe y por lo tanto en el corto plazo no hay previsión de cubrir la plaza de superintendente», zanjó el edil.

Los tres oficiales han superado un proceso selectivo, con pruebas físicas, psicotécnicas y casos teóricos y prácticos. Son mandos que contempla la Ley de Coordinación de Policías Locales aprobada recientemente en la Asamblea de Extremadura y en la que están catalogadas las funciones de los oficiales, que fundamentalmente pasan por coordinar el trabajo de los agentes. Los oficiales llevan un equipo, están al frente de una unidad y por encima de ellos están los subinspectores.

En la actualidad, la plantilla de la policía local está formada por 146 miembros. El diseño de la jefatura se basa en seis secciones. Hay tres subinspectores que coordinan el trabajo de dos secciones cada uno, aparte del subinspector jefe y la subinspectora, que es la número dos del cuerpo y que realiza la coordinación del área administrativa o gabinete técnico de la policía local. Esas seis secciones marcan los turnos de trabajo y dentro de cada una de ellas hay diferentes unidades, como el grupo especial de seguridad, la unidad de protección del medio ambiente o la unidad canina. El mando con rango más alto va a ser el inspector y además de los cinco subinspectores hay nueve oficiales. El resto son agentes.

Mateos señaló que la policía local es un instrumento fundamental para el buen funcionamiento de la ciudad y que con estos nombramientos se refuerza el cuerpo cacereño al que, por cierto, próximamente se le dotará de chalecos antibalas.