El pabellón de pisos y los dos chalés que durante años ocuparon los policías nacionales en la avenida de Cervantes se derribarán y en su solar se construirán viviendas. Los trabajos podrían comenzar en el plazo de seis meses, según confirmó ayer Julián González, presidente de la Mutualidad de la Previsión Social de la Policía, propietaria de los inmuebles, en la actualidad vacíos, tapiados y vallados.

Fue en 1955 cuando el Ayuntamiento de Cáceres cedió a la Asociación Mutua Benéfica de las Fuerzas de Policía Armada y de Tráfico una parcela para construir viviendas destinadas a los policías que tuvieran su destino en la ciudad de Cáceres. Se levantaron entonces 24 viviendas en altura para los agentes y dos chalés para los mandos.

En el año 1984, con la entrada en vigor de la Ley del Seguro, esta asociación, que entonces pertenecía al Ministerio de la Gobernación, tenía dos opciones, o disolverse o adaptarse a la nueva normativa. Eligió la segunda vía y fue en ese momento cuando se constituyó la Mutualidad de Previsión Social de la Policía, cuyos socios son miembros del Cuerpo Nacional de Policía. A partir de entonces, adquirió el carácter de sociedad mercantil privada, se desvinculó del Ministerio del Interior y todos los bienes inventariados pasaron a nombre de la Mutualidad.

Julián González explicó ayer que las viviendas se construyeron con la condición de que los inquilinos podían usarlas mientras estuvieran en activo y hasta su jubilación. En el momento en que se iban jubilando abandonaban las casas. No se produjeron nuevas adjudicaciones de inquilinos puesto que las casas, datadas en los 50, ya se encontraban muy deterioradas y les faltaba la adecuada conservación, con lo cual los policías nacionales optaban por otros inmuebles.

Fue entonces cuando la Mutualidad adoptó la determinación de que cuando las casas estuvieran vacías, solicitaría al ayuntamiento permiso para derribarlas y afrontar una nueva construcción. González explicó que el año pasado se mantuvo una reunión con el consistorio cacereño y se le expuso esta cuestión. Es el gobierno municipal el que debe conceder el permiso de derribo. Una vez obtenido, la Mutualidad encargará la construcción, un número indeterminado de viviendas, «en función de lo que nos permita el ordenamiento urbanístico de Cáceres», dijo González. Las casas se pondrán a la venta o en alquiler.

En cuanto al estado de la finca en la actualidad, desde la empresa se indicó lo siguiente: «En todo momento hemos intentado cumplir la normativa de higiene y salubridad». Añadió que el acceso está cerrado, que incluso las ventanas de la primera planta del pabellón se han tapiado para evitar el acceso. Igualmente, González señaló que la zona ajardinada del recinto se intenta mantener en buen estado. «Hace dos meses se contrató a una empresa de jardinería de Cáceres para que realizara poda y limpieza». Además, se reparó uno de los muros de la parcela, que había sufrido desperfectos tras un accidente de circulación. La Mutualidad señaló que se produjo una avería de saneamiento que afectó al bloque colindante «y se reparó».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Llopis Ivorra, José Antonio Ayuso, apremió al ayuntamiento y a la Mutualidad a que agilizaran los trámites para dar solución a este asunto. Dijo que la suciedad se acumulaba, que se había convertido en un lugar donde existían colonias de gatos y que durante un tiempo hubo personas que se metían dentro de las viviendas. Destacó que aunque recientemente se efectuó una limpieza, hay que adoptar medidas definitivas.