El casco antiguo, Fuente Rocha y San Marquino, junto con las avenidas de Antonio Hurtado y de Alemania, son las zonas donde se concentra la mayor parte de la población inmigrante que reside en la capital cacereña. Estos datos corresponden a un estudio presentado ayer por Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres en el que también se pone de manifiesto que el 58% de los inmigrantes --extranjeros que no provienen de otros países de la Unión Europea-- son mujeres, con un perfil de entre 25 y 45 años, dedicadas al servicio doméstico y a otras labores del sector de servicios.

Aunque no representan ni el 3% de la población total registrada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Cáceres ciudad, los extracomunitarios proceden, por número y país, de Marruecos, Colombia, Bolivia, Ecuador y Rumanía. Según la organización de la Iglesia, el factor que determina la concentración en el centro histórico y otros barrios limítrofes es el precio de la vivienda, y en poblaciones del entorno de la capital como Malpartida de Cáceres, Casar de Cáceres y Sierra de Fuentes. En el análisis elaborado por Cáritas tomando como base datos del padrón municipal actual y del INE del 2006, barrios como Aldea Moret, Llopis Ivorra o La Mejostilla aparecen como residencia elegida en menor porcentaje que Aguas Vivas, Antonio Canales, La Madrila, Pinilla o Moctezuma.

INICIATIVA PIONERA Con el objetivo de reforzar el apoyo a la población inmigrante, Cáritas anunció ayer la puesta en marcha, con el apoyo de la Junta de Extremadura y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, de una iniciativa pionera en la región mediante la edición de 3.000 mapas de la ciudad con la información de servicios traducida a seis idiomas: castellano, rumano, portugués, árabe, francés e inglés. "Cáritas y otras instituciones necesitan orientar a los inmigrantes en la ciudad. Carecíamos de un instrumento tan sencillo como un plano en el que aparezcan los lugares que les interesa conocer", explicó Jesús Moreno, sociólogo y miembro de Cáritas, citando como ejemplos la ubicación de centros de salud, Cruz Roja, los hospitales, los juzgados, la policía o las estaciones de autobús y tren. Los planos se van a distribuir entre las instituciones públicas y privadas que trabajan con inmigrantes en la capital cacereña.

Asimismo, Moreno profundizó en el estudio de Cáritas y advirtió que la mayor densidad de extracomunitarios se concentra en la plaza Mayor y zonas limítrofes por, además del centro de acogida de Acisf, el precio de "la vivienda en alquiler, en unas condiciones higiénico-sanitarias, en algunos casos, bastante deficientes". También destacó que, si de cada 100 cacereños 14 tienen más de 65 años, en el caso de los inmigrantes no llega ni a tres. Si se compara la población dependiente --niños y mayores que no producen-- el porcentaje de extranjeros es de 147 por un tercio de cacereños.

Para el sociólogo, "el inmigrante no solo trae cultura nueva sino, sobre todo, riqueza" porque, dijo, "viene a trabajar, a producir y a enriquecernos, desmontando el tópico de que pueda ser gravoso".