El casco histórico tiene un coste para los cacereños de 400.000 euros, 225.000 son los gastos extras de los servicios de limpieza, recogida de basura e iluminación, mientras que 165.000 son los que se dejan de ingresar de IBI por los inmuebles por los que no se tributa. Estos datos los ofreció ayer la alcaldesa, Elena Nevado, durante la presentación de libro ‘Haciendas locales y patrimonio histórico y cultural’, del profesor de Derecho Tributario de la Facultad de Derecho de la UEx, Francisco Álvarez, quien consideró que la fórmula de Italia, de dedicar parte de su impuesto de la renta a la conservación del patrimonio, «es exportable» a España, de manera que se podría incluir una casilla en el IRPF, similar a la que existe ya para fines sociales, y dedicar parte de la recaudación de este tributo a conservar los monumentos, según informó la agencia Europa Press.

Esta es una de las propuestas que aparece en su libro, un minucioso estudio que recoge la problemática jurídica y fiscal que tienen las ciudades Patrimonio de la Humanidad y, en general, las localidades con un gran patrimonio arquitectónico, que ven aumentado el gasto de sus arcas locales, pero no los ingresos.

El libro se presentó en el chalé de los Málaga, además de la alcaldesa participaron la vicepresidenta Pilar Blanco-Morales y el rector Segundo Píriz, y es el resultado de un curso de verano de la UEx con representantes de las 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad.