A solo tres días laborales de su examen teórico para el carnet de conducir, alrededor de 100 alumnos de autoescuelas cacereñas han sido informados de que no podrán presentarse a la prueba. La Jefatura Provincial de Tráfico ha pospuesto la prueba al 10 de agosto, según las autoescuelas, y las reacciones no se han hecho esperar. ¿La razón? la tradicional falta de examinadores porque están de vacaciones y las medidas que impone el covid.

«Entendemos que en el práctico ha habido un recorte ya, eso lo sabíamos. Pero no entendíamos que nos podían quitar alumnos del teórico», explica Javier Millares, dueño de la Autoescuela Gran Vía. De los 22 alumnos que planeaba presentar la semana entrante, solo harán el examen 4. «Lógicamente, los examinadores tienen que tomar sus vacaciones, pero no se nos puede avisar con tan poca antelación. Ha sido un error de jefatura, pero las quejas vendrán a nosotros».

Los estudiantes que no puedan realizar el examen en la fecha planeada lo harían aproximadamente dos semanas después, el 10 de agosto. Sin embargo, este retraso «va a causar más de un problema», según afirma Millares, «porque, por un lado, yo por ejemplo tengo tres profesores, entre los que nos repartimos a los que aprueban, que suelen ser todos... Pero ahora les voy a tener parados. Y, además, ¿qué hago si de esos 18 alguno no puede presentarse el día 10 porque, por ejemplo, se va de vacaciones?» De no poder congeniar fechas con las del nuevo examen, explica, él tendría que devolver «unos 300 euros por alumno. Hombre, no van a ser todos, pero si nos ponemos en el supuesto son más de 5.000 euros».

El presidente

El presidenteFrancisco García, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, expone que él ve un problema «en la carencia que tenemos de examinadores». Es algo de lo que ellos «se llevan quejando seis o siete años» y según cuenta, desde Cáceres «se lo hemos dicho varias veces a Madrid. El 75% de nuestro trabajo es en junio, julio y agosto. Hay muchos más alumnos, pero menos examinadores, que obviamente están en su derecho de disfrutar de sus vacaciones. En la ciudad tenemos seis, y la mitad están de descanso». De forma específica, apunta, «dos están echando horas extra, pero sigue sin ser suficiente».

El covid

El covidEs un inconveniente que enfrentan todos los años, pero que este se intensifica. La presencia del covid-19 también dificulta estas pruebas, y en palabras de García «el problema es que en esta nueva normalidad, por llamarlo de alguna forma, porque de normal no tiene nada… es más difícil. Antes podíamos examinar a todos los alumnos que se presentaran, porque había más capacidad, no había restricciones en el teórico. Y ahora pues sí los hay».

Las medidas de seguridad sanitaria pertinentes implican que se mantenga una distancia de al menos metro y medio entre los examinados. Además, tras cada uso del aula esta debe ser debidamente desinfectada, por lo que se tarda más entre los turnos, que «ya estaban restringidos por el número de ordenadores».

García especifica que es un problema que afecta «a toda España», y que está «un poco ‘matando el trabajo’ de las autoescuelas», pues retrasa y dificulta sus horarios habituales, lo cual a su vez se vuelve un problema para mantener sus ingresos. «Tú tienes que pagar impuestos, alquileres, coches, profesores...», especifica, «y sin exámenes eso no lo puedes sacar adelante».

Ante esta situación, la Asociación Provincial de Autoescuelas ha enviado ya al presidente de la Junta de Extremadura una serie de propuestas que buscan solucionar el problema, quien a su vez se ha comprometido a trasladarlo a la Delegación del Gobierno para que estudien el caso.

Propuestas

PropuestasEntre las iniciativas, está que la comunidad autónoma solicite la derivación de la competencia sobre los exámenes, hecho que ya tiene lugar en el País Vasco y Cataluña. Del mismo modo, han propuesto que se establezca la posibilidad de hacer exámenes privados, de forma que estos convivan con los públicos.

«Esto, que puede parecer una locura», explica García, «se hace ya en muchos países, como en Portugal, y en nuestro propio país se ve con la ITV, universidades, institutos...» Sin embargo, «es un problema que parece que vamos a seguir teniendo, sobre todo si no contratan más examinadores. Podría haber una bolsa, de forma que puedan llamarles cuando les necesiten».

Mientras tanto, casi un centenar sufrirá un retraso de un par de semanas en su examinación. Millares explica que el descontento va más allá de ellos y afecta a sus alumnos. Los de su autoescuela «quizá incluso vayan a quejarse a la puerta de la jefatura, porque no quieren perder el examen».