El acusado de un delito de allanamiento de morada, que ayer se sentó en el banquillo de los acusados para ser juzgado por un tribunal popular, sabrá hoy si el jurado le considera culpable o inocente de los hechos que se le imputan. Habrá de esperar, pues tras toda una jornada de vista oral el juicio, que se suspendió sobre las nueve de la noche, quedó pendiente del veredicto del jurado. Se reanudará esta mañana, una vez que el jurado haya deliberado.

Son siete hombre y cuatro mujeres --un hombre y una mujer como suplentes-- los cacereños que integran el jurado que habrá de decidir sobre la culpabilidad o inocencia de Jacinto J. P., un vecino de la localidad cacereña de Valdemorales al que se acusa de un delito de allanamiento de morada por el que el fiscal solicita para él una pena de un año de prisión.

Los hechos que se le imputan ocurrieron el 28 de abril del año pasado. Un matrimonio de Valdemorales se encontraba durmiendo en su domicilio cuando sobre las 01.10 horas la mujer escuchó un ruido en la puerta del cuarto de baño de su dormitorio, encendió la luz "y el matrimonio sorprendió en la habitación al acusado, agachado y desnudo de cintura para abajo".

Al parecer, cuando ocurrieron estos hechos el acusado mantenía una relación de amistad con el dueño de la vivienda en el que fue sorprendido, "pero carecía de autorización para entrar en el citado domicilio sin el consentimiento expreso de sus dueños, consentimiento que no existía el día de los hechos".

Aunque se desconoce cómo y por dónde accedió a la vivienda el acusado, que según el fiscal "no presenta cuadros psicopatológicos que menoscaben sus capacidades intelectivas y volitivas", se sospecha que pudo hacerlo por el garaje de la misma; y no se saben los motivos que le llevaron a hacer lo que hizo.