TEtl señor Castellano es de esas personas que, no queriendo entender, prefiere liarse la manta a la cabeza y tirar por el camino de en medio, el que le interesa, sin importarle la verdad de los hechos, a pesar de que ésta es tozuda frente a la reiteración de sus pretendidos engaños.

A su incompetencia le debe esta ciudad la imagen de recibir diversos apercibimientos de gestión irregular de los fondos europeos. A su negligencia, el que varias obras quedaran paralizadas por errores de bulto. A su inmadurez, un cúmulo de decisiones desafortunadas. Todas irán saliendo durante esta legislatura, no por interés del gobierno actual que prefiere mirar con ilusión hacia el futuro, sino por la desvergüenza de quien, careciendo de ética, se dedica a prender fuego para apuntarse como bombero voluntario ante sus convecinos.

Este personaje de la política no se siente concernido cuando se explica que durante más de nueve meses no tomó ninguna decisión política sobre la asignación de recursos para obras en la ciudad, ni siquiera por las irregularidades expresadas en sucesivas auditorías del Ministerio de Economía.

Por citar el caso que él mismo saca a la luz, en relación con la construcción del edificio para el centro de mayores de la calle Barrionuevo, tiene la desvergüenza de dar una rueda de prensa ante el edificio que él, en decisión errónea tras decisión errónea, ha convertido en un escombro sin solución de continuidad, salvo su demolición y la redacción de un nuevo proyecto.

A la tardía decisión de la inversión con la cofinanciación europea, le asigna una partida económica que es insuficiente (378.000 euros), decide demoler parte del edificio para restaurarlo, y tras dilapidar más de 50.000 euros, la obra tiene que ser paralizada por los servicios técnicos municipales por inviable, dejando la patata caliente al gobierno actual. ¿Se puede ser más incompetente?.

Desde el gobierno municipal hemos dicho por activa y por pasiva que la obra del centro de mayores se hará en el 2009, pero con un presupuesto mayor de 600.000 euros, recuperando el espacio público de su entorno y creando un proyecto más amplio y adecuado para las personas mayores de la zona. Solo el tiempo quitará o dará la razón.

Sin embargo, tapándose los oídos a la información que le facilita el gobierno municipal y para salvarse de sus errores, utiliza los medios de comunicación haciéndose una foto ante la ruina por él creada, para acusar al gobierno actual de que no haya hecho en diez meses lo que él no realizó en cuatro años. ¿Es esto hacer política o pretender salvar el pellejo?

El señor Castellano, en su estulticia, ha acabado por convertirse en un pirómano de la política que se ha hecho bombero para disfrutar de los fuegos que el mismo prendió en la ciudad. Pretende crear alarma allá donde no la hay, trasladando a otros los errores que él mismo cometió: edificio Embarcadero, centro de mayores de Barrionuevo, programa Urban, rehabilitación de la Preciosa Sangre, contratación del control de fondos- ¿Alguien me puede informar sobre su experiencia de gestión, para que me convenza de lo contrario de lo que sus acciones han demostrado en esta ciudad?. Otro día, le dedicaré un artículo específico a sus irregularidades, pero esperaré a que se ponga en marcha una auditoría de gestión sobre el periodo que ejerció como concejal de Fondos Estratégicos.

Más allá de la ideología, está la ética y la coherencia. Errores se pueden cometer, y son tolerables. Pero utilizar los propios como arma arrojadiza contra quienes tienen que resolverlos, solo tiene un nombre en esta ciudad: estulticia, que es sinónimo de Francisco Javier Castellano Alvarez. Y es que no hay nada peor que un pirómano se haga bombero.