NACIO EN ASTURIAS.

EDAD TIENE 47 AÑOS Y DOS HIJOS MENORES DE PAREJAS DISTINTAS.

LUGAR DE RESIDENCIA VIVIA EN CORIA CON SU MARIDO Y AHORA SE QUEDA EN CASA DE UNA AMIGA.

EMPLEO HACE UN TIEMPO CUIDO A UNA PERSONA MAYOR, PERO ACTUALMENTE ESTA SIN TRABAJO.

"Abracé al asesino de mi marido porque en el juicio me pidió perdón por lo que había hecho". Esta es la razón con la que Catalina García Rodríguez justificó el gesto de apoyo y cariño que el martes le regaló a la misma persona que en el año 2008 mató a su marido delante de la puerta de la vivienda de Coria en la que ambos vivían con su hijo menor.

Ayer, un día después de darse por finalizado el juicio en el que el autor del crimen, Juan Gabriel Carpintero, fue considerado culpable de asesinato, Catalina no puede evitar emocionarse al recordar el momento en el que se acercó a Juan Gabriel y le rodeó con sus brazos. Un gesto, insólito y atípico, que algunas personas aún no alcanzan a comprender y que ha llegado a convertirse en una de las imágenes destacadas de los medios de comunicación.

"Es muy fuerte que me haya matado a mi marido, pero también el chico me da pena, porque tiene 32 años y si le cae una condena de 18 años perderá toda la juventud", manifestaba ayer en Coria mientras observaba en EL PERIODICO la imagen que recogía el abrazo que le dió al asesino.

Es consciente de que muchas personas no comprenden su postura y actitud hacia quien que le quitó la vida a su marido, pero la vinculación de amistad que mantuvo con el asesino unos meses antes del crimen le habían llevado a ver a Juan Gabriel como una persona buena y que en ese momento no sabía lo que hacía. "La noche del crimen yo estaba en casa con mi marido y cuando pasó todo no me lo podía creer porque Juan Gabriel era incapaz de matar a una mosca", aseguraba ayer.

Durante un tiempo, Catalina entabló una buena relación con Juan Gabriel y su familia, una relación que se estrechó por la amistad entre el hijo menor de Catalina y un hermano menor de Juan Gabriel. Precisamente, según Catalina, un pequeño incidente que un día hubo con su hijo en casa de Juan Gabriel fue el inicio de una mala relación entre el asesino y el marido de Catalina. "Un día mi hijo estaba en casa con Juan Gabriel y le tocó así en el hombro y se dió un pequeño golpe, le salió un moratón y desde ese momento mi marido y Juan Gabriel empezaron con enfrentamientos y denuncias", explica la viuda.

Unas disputas que, según afirma Catalina, se intensificaron con los celos. "Jamás he tenido nada más allá de la amistad con Juan Gabriel", asegura para aclarar algunos comentarios que apuntaban a una posible relación sentimental entre ambos. A esto se sumó la mala relación entre el matrimonio. "Me maltrató una vez, se le puso una orden de alejamiento, pero luego en el juicio lo perdoné y le dije que volvería con él, pero que si me volvía a pegar que se acababa todo", explica.

Durante el paréntesis en su relación que se produjo a raíz de esa denuncia, Catalina estuvo ocho días acogida en casa de familiares de Juan Gabriel, con quienes aún hoy mantiene una buena relación. Sin embargo y sorprendentemente, no mantiene ningún tipo de contacto con los otros siete hijos de su marido.

Ahora Catalina intenta rehacer su vida e iniciar una nueva etapa con sus hijos y con su nueva pareja al mismo tiempo que permanece a la espera de que le comuniquen la condena de prisión para Juan Gabriel y la resolución sobre las indemnizaciones que su abogada ha pedido, 90.000 euros para su hijo y 120.000 euros para ella.