Forman frente a la primera compañía. Son una treintena, todos lucen cabezas rapadas al uno y alguno no lleva la maleta en los pies. Ninguno tiene uniforme, será lo primero que harán hoy, la prueba de vestuario. Esperan la orden del superior para que les asignen la litera. Mientras otros tantos entregan su documentación en la puerta antes de pisar el espacio donde pasarán los próximos cuatro meses de formación militar.

A cuentagotas dio la bienvenida durante el día de ayer el centro de formación de tropa a los 1.155 nuevos reclutas. El acuartelamiento recibe el ciclo más numeroso de los últimos diez años. Este nuevo contingente toma el relevo del primero que llegó al centro en enero y que acogió a algo más de 950 reclutas pertenecientes a a la segunda convocatoria del año pasado. Los admitidos en este nuevo reemplazo pertenecen a la tercera convocatoria del año pasado, una extraordinaria, y contarán además con siete repetidores. Los jóvenes completarán una fase de formación básica hasta el 10 de junio, jurarán bandera el 28 de julio y luego pasarán otros dos meses de instrucción hasta que abandonen el centro. En este caso, pertenecen a destacamentos de infantería (ligera y mecanizada) y caballería.

De Andalucía, Madrid, Castilla la Mancha, Galicia o Castilla y León, los nuevos reclutas se reparten entre todos los puntos del país. Muchos llegan sin contacto previo con la vida militar, pero otros como Mario Beluche, de Salamanca, arrastran una lista familiar de mandos en el Ejército del Aire. El joven de 26 años sigue la estela de su familia y tras estudiar ingeniería en Asturias, aterriza en el Cefot. ¿Sus padres?. «Encantados», responde. En la misma fila de Mario forma María del Carmen Mederos, la única mujer que aguardaba órdenes ayer frente a la compañía. Es una de las 49 mujeres admitidas en el ciclo. La joven de 22 años de Gran Canaria tiene claro que quiere dedicarse a la vida militar «desde pequeña». Aunque sus padres prefieren que dedique su vida a una profesión con «menos riesgo», tiene su apoyo. Ha estudiado ingeniería y su propósito es ascender en la carrera militar. María del Carmen forma parte del mínimo tanto por ciento de mujeres reclutas. Suponen un 4% del total de aspirantes, una cifra que según el comandante Navarro, mantiene la sintonía de ciclos anteriores. Salvo un ligero repunte hace años en el que llegaron a alcanzar un 10%, la representación femenina en el ejército sigue siendo mínima.

1.350 ALUMNOS MÁS // Este reemplazo supone el mayor contingente de soldados que se instala en el centro tras una época convulsa sin alumnos y en la que incluso se llegó a barajar la posibilidad de cerrar las instalaciones. En lo que va de año el centro habrá recibido 2.135 alumnos y el acuartelamiento recibirá a final de año otro mayor de hasta 1.350 alumnos pertenecientes a la primera convocatoria de este año. Será a finales de octubre o a principios de noviembre y darán cierre a uno de los años con más afluencia en el centro desde que reabrió tras una etapa sin alumnos.