El Cefot vivió a yer una jornada de despedida. La base de Santa Ana celebró la salida de los que han sido sus inquilinos durante los últimos meses. Un millar de militares asistieron a su último acto en el acuartelamiento antes de partir a sus destinos ya como soldados. Los reclutas que abandonan las instalaciones comenzaron la formación en el centro cacereño en mayo y pertenecen al tercer ciclo de 2017. Llegaron 1.155 -49 mujeres- y tomaban el relevo del primer ciclo que llegó en enero con más de 950 reclutas de la segunda convocatoria del año pasado. Ayer recibieron su diploma 1.072 soldados, 42 de ellos mujeres --el resto se suma al 5% de bajas voluntarias que se producen en cada contingente--.

El Cefot dice adiós a su ciclo más numeroso hasta la fecha, pero este parece ser el año del acuartelamiento que recibirá otro aún más numeroso el 5 de noviembre: 1.340 nuevos reclutas de la primera convocatoria de 2018 se incorporarán a la base cacereña para completar su formación militar. Es la cifra más alta en la última década después de que el Cefot atravesara una época convulsa en la que incluso se barajó su cierre. Tras superar la etapa difícil y recibir el apoyo de los cacereños en una campaña para salvar las instalaciones, Santa Ana consolida las buenas cifras y con la llegada de este último ciclo en menos de un mes habrá formado este año a más de 3.000 alumnos, unos números que casi duplican a los de 2017.

La ceremonia castrense estuvo presidida por el coronel jefe del Cefot 1 Francisco de Asís Ramírez. Los soldados formaron en la explanada de la base y recogieron el diploma que les acredita como soldados de Infantería mecanizada y ligera y Caballería. En el acto, se distinguió a Antonio Manuel Rojas Rivero como alumno número 1 de la promoción y se entregaron los trofeos de la carrera de fin de ciclo. Durante su discurso, el coronel jefe alabó la labor de los soldados, les instó a sostener con «orgullo» su compromiso con España y a defender la labor de las fuerzas armadas.

En declaraciones a los medios, el coronel jefe destacó la buena forma de la base de Santa Ana. «El Cefot ha demostrado que es útil», puso de manifiesto. Con respecto a este nuevo contingente, aseguró que no será necesario adaptar las instalaciones ya que tienen capacidad para «acoger a varios millares de militares». En cualquier caso, si anotó que deberán adaptar más material y anunció que «estará disponible para esas fechas».

La base dará así cierre a uno de los años más multitudinarios desde que reabrió sus puertas tras una etapa sin actividad. Aunque el coronel no precisó si habrá más ciclos aparte del que aterrizará en la capital cacereña en breve «hasta que no se aprueben los presupuestos», se mostró optimista al respecto. «A la vista de los datos vamos a seguir teniendo trabajo y en 2019 seguiremos formando alumnos en unas cantidades considerables», concluyó.