Hacer la primera comunión cuesta en Cáceres 1.695 euros, casi la mitad que en Madrid y Valencia, y unos 600 menos que la media española (2.304 euros), una cifra que representa un 17 por ciento menos que en 2009 y que lleva a muchas familias a plantearse el aplazamiento de esta celebración debido a la crisis económica.

Así lo asegura la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) en un estudio realizado en 17 ciudades, ante la proximidad de las comuniones, del que se desprende que los gastos pueden oscilar entre los 1.585 y los 3.090 euros, dependiendo de donde se celebre.

Estas cifras son prácticamente iguales a las desembolsadas en 2010 ya que, según FUCI, sólo se ve un descenso significativo respecto al año 2009.

Madrid y Valencia son las ciudades más caras con un coste final de 3.090 y 3.000 euros, respectivamente, casi el doble que en Tenerife, la más barata, donde este evento religioso cuesta 1.585.

A las más caras le siguen la ciudad de Barcelona (2.970), San Sebastián (2.900), Pamplona (2.850), Murcia (2.640) y La Rioja (2.400).

El principal gasto que tienen que afrontar las familias es el banquete, que supone más de la mitad de la factura total.

La federación de consumidores cita como ejemplo típico una comunión media de 30 invitados que, en función del restaurante y el menú, el coste oscila entre 35 y 65 euros por persona.

Por si esta cantidad no fuera suficiente, en la mayoría de las ocasiones se añade al restaurante un servicio de animación para los niños (payasos o castillos hinchables), cuyo coste asciende a 200 euros.

Respecto a la vestimenta, el precio del traje del niño va de 50 euros en las ciudades más baratas a los 150 en las más caras, mientras que el de una niña puede alcanzar los 250 euros más los complementos, que no bajan de los 90.

El reportaje fotográfico y el vídeo son el tercer gasto importante, junto a la compra de recordatorios y obsequios para la familia, que representa una cantidad que puede llegar a los 600 euros.

La presidenta de FUCI, Agustina Laguna, destaca que a estos gastos hay que sumar los que realiza el resto de la familia en vestimenta, peluquería y complementos que suponen un mínimo de 500 euros.

Ante la proximidad de la celebración de este evento, la federación recomienda evitar dispendios, comparar precios y calidades y hacer con tiempo un cálculo de las posibilidades económicas ajustando el presupuesto.

El estudio también revela que el 24 por ciento de los padres no queda satisfecho con los servicios contratados, siendo los banquetes la mayor fuente de problemas debido a la aparición de conceptos no pactados en la factura o a menús de calidad inferior.

El siguiente cuadro recoge el gasto medio que desembolsaron las familias en comuniones en diecisiete ciudades españolas en 2010.