Alrededor de un centenar de personas, entre familiares y amigos, se congregaron ayer en la avenida Virgen de Guadalupe, justo en el lugar donde la madrugada del viernes perdió la vida María Victoria Maya, de 45 años, al ser arrollada por un conductor que conducía bajo los efectos del alcohol. Los asistentes quisieron homenajear a la víctima y aprovecharon para reclamar a las instituciones que se aumenten las medidas preventivas para evitar accidentes.

Carmen Vivas Torrado, amiga y socia de María Victoria Maya en Inmobiliaria del Oeste, realizaba esta petición visiblemente afectada. "Que la ciudad esté un poco más vigilada. Una vez que nos tranquilicemos y volvamos a la realidad enviaremos un escrito al ayuntamiento", explicó. Carmen Vivas añadió que "Cáceres es una ciudad pequeña y se puede ir andando a todos sitios. Si la gente bebe, por favor, que dejen el coche y cojan un taxi porque es muy triste lo que ha pasado, que tomen conciencia".

La madre de María Victoria Maya, que acudió al homenaje, agradeció las muestras de condolencia que ha recibido la familia durante estos días: "Cáceres entero, el Casar y pueblos de alrededor se han volcado. Queremos dar las gracias por cómo se han portado con mi hija y que esto no vuelva a suceder", señaló con voz entrecortada.

Carmen Vivas definió a su amiga como "una chica alegre, avasalladora. El primer día en la oficina ha sido horroroso. La inmobiliaria la llevábamos las dos, hemos luchado mucho tiempo por sacar eso adelante. Eramos amigas desde hace 25 años".

En el acto la madre de la víctima depositó un ramo de claveles y se rezó una oración. Acudió el marido de María Victoria Maya, el subdelegado, Fernando Solís, y el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar.