Desde su apertura hace ya dos décadas el centro social de reinserción de toxicómanos Ozanam de Cáceres, perteneciente a la Conferencia de San Vicente de Paúl, ha prestado apoyo a unas 1.400 personas.

El centro acoge a toxicómanos que ya están desintoxicados y que reciben tratamiento en los Centros de Drogodependientes de la Junta de Extremadura (Cedex). Ozanam les proporciona alojamiento y manutención, asistencia social, jurídica, formación, seguimiento médico y les ayuda a buscar un empleo con el objetivo de favorecer su reinserción en la sociedad.

Los residentes tienen entre 20 y 40 años y hay siete voluntarios, la mayoría jubilados. El subdirector del centro, Rafael Puras, reconoció que uno de los principales problemas que tiene el centro, que ocupa una casa de tres plantas en la calle Nidos, es la falta de espacio, que provoca que haya una lista de espera de "unas 14 o 15 personas", pues Ozanam también acoge a presos que cumplen la última parte de su condena en el centro.

SANEAMIENTO Actualmente se están acometiendo en la vivienda obras, pues urgía renovar el saneamiento, los sanitarios y los suelos. "Son pequeños arreglos", apuntaron el tesorero y el secretario, Alejandro Rincón y Angel González, respectivamente, pues aunque disponen de subvenciones puntuales de las administraciones y las empresas, la mayor parte de los fondos proceden de la Conferencia de San Vicente de Paúl y no pueden afrontar grandes inversiones.

Por otra parte, este año, y como experiencia piloto, varios residentes pasan sus vacaciones en un camping, acompañados por el director, José María Borda, y si la iniciativa resulta satisfactoria se repetirá los próximos años.

Otro de los proyectos de Ozanam es impartir de prevención a cargo de los extoxicómanos por los colegios e institutos.