El hospital para estancias cortas, o bien el psiquiátrico. Estas eran las únicas alternativas que tenían hasta ahora los enfermos mentales de la región, cuyas familias debían hacer frente por sí solas a graves patologías dentro del hogar. Pero la situación cambió ayer. La Asociación de Familiares y Enfermos Mentales (Apafenes) inauguró en La Mejostilla el primer Centro Residencial de Rehabilitación de Extremadura. En otras palabras: el enfermo tendrá vida autónoma con supervisión profesional las 24 horas, en una instalación no marginal integrada en la ciudad, que trabajará por su reinserción.

El centro ofrece 30 plazas en estancias medias, largas e indefinidas para personas con trastornos severos. Cubrirá todas las necesidades del enfermo: habitación individual, una vida lo más normalizada posible, plan de intervención particular, entrenamiento en habilidades (aseo, manejo de dinero, medicación...), y rehabilitación psicosocial. Ha supuesto un coste de 1,2 millones de euros, financiados en su mayoría por la Junta, con una ayuda del Ministerio de Asuntos Sociales. El ayuntamiento cedió un solar de 7.000 metros cuadrados.

NUEVO PLAN La inauguración fue presidida por el Consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, acompañado por varios concejales y por Felipa Malpartida, presidenta de Apafenes. "Me gustaría dedicar esta obra a los fallecidos en los psiquiátricos y a los que han tenido que pasar 50 años en dichos centros, porque carecían de otro lugar", indicó Vara. A su juicio, esta nueva residencia sitúa el debate del futuro de la salud mental en su justo término: "Los psiquiátricos deben seguir existiendo con una función clara: pacientes crónicos, de largas estancias, que no pueden aprovechar otros recursos. Los enfermos agudos se derivarán a las unidades específicas de los hospitales. Y centros como éste irán dirigidos a pacientes de media estancia (aunque también contempla corta y larga), que recibirán un tratamiento integral". El consejero prevé un servicio similar en Badajoz.

Por último, Vara anunció la llegada de una ayuda europea para proyectos con drogodependientes y enfermos mentales.

Por su parte, la concejala Basilia Pizarro destacó la "tranquilidad" que este centro supone para los padres, y Felipa Malpartida afirmó que Apafenes seguirá su lucha "hasta que no haya ni un solo enfermo sin tratar".