Fernando Graña, representante vecinal de la urbanización Ceres Golf, confió ayer en que durante la próxima reunión con el ayuntamiento, que se prevé que sea esta semana, se concrete cómo puede ayudar el consistorio a dar una solución definitiva a la depuración de las aguas residuales. Las posturas en la reunión celebrada el jueves estaban entre la financiación completa por los vecinos o la ejecución subsidiaria por parte del ayuntamiento. Lo que se pretende por los residentes es una solución intermedia. La participación económica del ayuntamiento estaba el pasado jueves a expensas de la redacción de un informe económico y también estaba pendiente de decidir si Canal de Isabel II puede intervenir (la empresa acometería la obra y pasaría el coste a los vecinos en la tasa), aunque el presupuesto manejado el jueves en la reunión estaba por encima del calculado por los vecinos.

Una sentencia obliga a los vecinos a financiar las obras para depurar el agua (también afecta al campo de golf y al hotel). En el proceso judicial que se ha seguido estos últimos años pedían responsabilidades a la empresa promotora de la urbanización, debido a que la depuradora no llegó a funcionar, y al ayuntamiento, al haber dado licencias de primera ocupación cuando el sistema de depuración no ha estado operativo. La alcaldesa, Elena Nevado, se ofreció en julio a ayudar a los vecinos y en ese trámite se está.