La asociación SeoBirdLife ha organizado durante este fin de semana la celebración del Día de las Aves, unas jornadas que su delegado, Marcelino Cardalliaguet, ha aprovechado para volver a recordar el riesgo que corre la colonia de cernícalos primillas que anida en la ciudad y que es "la colonia urbana más grande de Europa", asegura. Según datos del último censo, cuenta con 300 parejas en la ciudad, aunque se teme que su número haya descendido. Estos censos se hacen cada diez años y el último es del 2002.

En la guía de las aves de Cáceres se define al cernícalo primilla como una "joya ornitológica de la ciudad", un "pequeño halcón protegido internacionalmente, que en la ciudad se conoce tradicionalmente como Kika". En la guía se recuerda que las 300 parejas del último censo "sitúan a Cáceres como el mayor núcleo reproductor urbano del mundo y sin duda el mejor lugar para observarlos".

La razón de la preocupación por su futuro en la ciudad es que cada vez son menos las áreas de pastizales que están en el entorno del casco urbano y donde este animal, que permanece en la ciudad durante la época de cría, encuentra su alimento. Su área de alimentación está en un radio de diez kilómetros y los nidos, bajo las tejas, están en edificios del centro de la ciudad. En el último censo se localizaron en inmuebles de plaza Marrón, de Diego María Crehuet, avenida de España, médico Sorapán y de otras calles céntricas.

Una de las medidas que se demandan desde la organización para que Cáceres no pierda su colonia es que en las planificaciones urbanísticas, también en las proyecciones de infraestructuras (red ferroviaria, carreteras...), se tenga en cuenta que se deben preservar áreas donde estos animales encuentren sus alimentos. En caso contrario, Cáceres perdería su joya ornitológica.