El administrador apostólico de la Diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, que ha sido nombrado arzobispo de Toledo, ha indicado que facilitará que Guadalupe y su Monasterio pasen a depender de una diócesis extremeña para que la patrona de Extremadura, la Virgen de Guadalupe, pertenezca a la provincia eclesiástica extremeña.

Cerro ha señalado que su postura ante este asunto cuando llegue a Toledo será "la que ha sido siempre", en la que ha defendido que la patrona de Extremadura "no tiene que estar fuera de la provincia eclesiástica" porque es algo de "sentido común".

Se trata de una decisión que se debe tomar en Roma, donde hace tiempo que se ha remitido toda la documentación para que se inicie el proceso. "Desde mi postura de arzobispo, facilitaré que se realice porque esta realidad es de sentido común", ha dicho el prelado.

"Habrá que procurar que se dé una solución", ha dicho Cerro, que ha añadido que lo más "delicado" sería si tuviese que haber un traslado de los 30 pueblos extremeños que pertenecen al Arzobispado de Toledo, lo que conllevaría más trámites, por lo que "será más fácil si solo es el monasterio y la Puebla de Guadalupe" el que se traslade a una diócesis extremeña.

Aunque el Vaticano será el que tome la última decisión, lo cierto es que el nombramiento de un arzobispo extremeño en Toledo alisará el camino para la consecución de esta reivindicación histórica de los extremeños. "Tarde o temprano eso se tendrá que hacer y esperemos que lo conozcamos todos porque es de sentido común", ha aseverado respecto a este asunto.