Se convirtió en mayordomo de la cofradía con 47 años, cómo él dice, en esa década en la que uno está en la madurez de la juventud y en la juventud de la madurez. Juan Ramón Marchena, secretario del Nazareno en los 90, le animó a que siguiera el trabajo que había desarrollado esa directiva y César García fue el relevo generacional que ha llevado al siglo XXI a la hermandad más antigua de Cáceres. Mañana se celebran elecciones para elegir a la nueva directiva y él habla de su paso atrás en aras de una renovación.

--Se va tras 15 años al frente de la cofradía del Nazareno. ¿Es de los que echa la vista atrás?

--No. Creo que la vida evoluciona y que esa evolución está en función de lo que cada uno hace. Si uno trabaja y lo hace con ilusión y un buen equipo, consigue cosas. Cada una es un paso hacia adelante. Hay que pensar en el siguiente, no en mirar hacia atrás. Pero es cierto que cuando uno termina una etapa significativa hace balance.

--¿Qué ve en ese balance?

--La memoria tiene un mecanismo de defensa que hace que los momentos duros se olviden y se queden los buenos. Pero de los momentos malos también se aprende y se sacan conclusiones positivas.

--En su mandato la cofradía ha vivido momentos importantes, como el IV centenario de la imagen del Nazareno. ¿Se puso a prueba a su equipo?

--Fue un punto de inflexión en la cofradía. Y a mí me demostró dos cosas. Por circunstancias personales, no pude estar al frente de la cofradía, aunque había participado en la organización. Eso me hizo ver que el equipo de la junta de gobierno era capaz para asumir y dirigir ese reto prescindiendo de mí. También me hizo ver lo que es el Nazareno en Cáceres. La participación de ciudadanos fue importante y con mucho cariño.

--También ha vivido momentos importantes de la Semana Santa, como su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional. ¿Qué aportó al proyecto?

--No ha sido importante mi participación, sino la de la cofradía, y especialmente la de Santos Benítez, que era el vicemayordomo y uno de los integrantes de la comisión que ha preparado el dossier para tramitar el título. Eso viene a demostrar que el equipo de gobierno que me rodeaba, que participa en el proceso electoral abierto, era el adecuado.

--¿Qué papel debe desempeñar la cofradía tras ese nuevo reconocimiento a la Semana Santa?

--El que viene desempeñando. Cada cofradía, tanto las que tienen muchos años como las que son de reciente creación, tiene su idiosincrasia. Todo eso nos ha dado el título y hay que mantenerlo, siempre mejorando hábitos, uniformidades e imágenes. Y sobre todo, incrementando las actividades todo el año.

--Requiere fondos. ¿Qué papel deben desempeñar las instituciones?

--El que quieran. Pero las administraciones, los empresarios y la sociedad cacereña tienen que entender que la Semana Santa es una celebración que cada uno ve desde un punto de vista diferente, ya sea comercial, turístico, tradicional y religioso. Genera interés en muchos sectores y riqueza. La Semana Santa es la fecha del año que más turistas vienen. Eso es gracias a las cofradías.

--¿Eso qué quiere decir?

--Que las cofradías aportamos a la sociedad, al comercio y a las administraciones públicas generación de riqueza. Creo que quienes se benefician de los efectos de la Semana Santa deben, como estimen conveniente, contribuir a que sea mejor.

--¿Mediante subvenciones?

--No creo que a la Semana Santa haya que subvencionarla. Yo no quiero que a la cofradía del Nazareno nadie le de limosnas.

--En su equipo ha estado Santos Benítez, que ahora es candidato.

--No quiero hacer campaña, pero es innegable que mi corazón y mi respeto hacia Santos Benítez son totales. Y si tengo que recomendar a alguien, recomiendo con toda claridad y honradez que se vote a Santos Benítez. Creo que está sobradamente preparado y lo ha demostrado. Creo que puede aportar ilusiones renovadas, pero con una continuidad, sin romper con lo que se ha hecho.

--¿Cómo debe ser ese proyecto?

--Con una continuidad innovadora. Aunque parezca un contrasentido, no lo es. Creo que la cofradía no se puede permitir el lujo de prescindir de Santos Benítez, David y Eloy Remedios, Mariví López Perera, Juan Rufo y el resto de los integrantes de la junta de gobierno. Han trabajado muy duro y muy bien.

--¿Qué cofradía se encontró cuando se convirtió en mayordomo?

--Una cofradía en la que hacían falta ideas nuevas, porque irrumpían además las nuevas tecnologías.

--¿Había que modernizarla?

--Aposté por eso. Por modernizar la forma de administrarla y darle nuevos aires jurídicos.

--Y eso se tradujo en...

--Fuimos de las primeras cofradías en legalizar la situación como sociedades sin ánimo de lucro; y registramos el uso de la imagen del Nazareno. Fuimos la primera cofradía en tener web y la primera que grabó sus procesiones para visionarlas y limar imperfecciones.

--¿Y a partir de ahora, qué?

--A partir de ahora estaré a disposición del mayordomo y la junta de gobierno para todo lo que me requieran. Creo que Santos Benítez y su equipo, si sale elegido, tienen la suficiente capacidad para dar pasos sin que yo apunte nada.

--¿Le quedará la espina de no ver salir al Nazareno por la lluvia su último año como mayordomo?

--No. Lo he visto muchos años y espero seguir viéndolo más.