MAGIA, MUSICA, SONIDO Y MALABARES SE INCORPORAN AL ESPECTACULO.
Céssar hace actuales los cuentos
El actor cacereño prepara el segundo Festival de Cuentos de Cáceres, una iniciativa que triunfó el año pasado y en la que nuevas técnicas teatrales siguen haciendo atrayente una mor
MIGUEL ANGEL MUÑOZMIGUEL ANGEL MUÑOZ 31/01/2011
Después de años en Madrid preparándose en escuelas de teatro y de circo y trabajando mucho en compañías como La Fura dels Baus, Samarkanda o Morboria, Céssar Hernández apuesta por Extremadura y prepara ya el segundo festival de cuentos que el año pasado gozó en Cáceres de gran aceptación. La previsión es que la cita se celebre en torno al 1 de octubre durante cuatro o cinco días, con sesiones de mañana y tarde en el Gran Teatro destinadas a colegios y niños durante el jueves y el viernes, así como sesiones multitudinarias el fin de semana repartidas entre el Gran Teatro, la plaza Mayor, Arabia Riad y La Machacona.
Céssar recuerda cómo el año pasado las sesiones de cuentacuentos del palacio de Carvajal tuvieron mucho público. En aquella ocasión colaboraron las librerías Bujaco, Pléyades y Figueroa, que cedieron libros para el concurso de cuentos amateurs. También participaron la Junta de Extremadura y el ayuntamiento. La intención de este año es sumar nuevas ayudas de entidades financieras o instituciones privadas "para tener --explica el actor-- un festival de calidad como el de Guadalajara o el de Madrid".
Céssar señala que en Cáceres escasean las actividades culturales destinadas a niños y jóvenes, y que con su propuesta pretende cambiar esta dinámica. Y es que el cuento es una salida que sigue contando con adeptos, un género que ahora, digamos, se ha modernizado para captar nuevos clientes. Y sobre eso reflexiona Céssar: "Hay una evolución en la puesta en escena aunque cuentos como Caperucita Roja o Los tres cerditos siguen siendo los mismos".
¿Y en que consiste esa modernización? "El cuento tradicional no se pierde, así que la novedad se refiere básicamente a lo gestual. Los cuentos de Haendel o de los hermanos Grimm seguirán siempre vigentes, pero la puesta en escena se modifica para sorprender, con luces, malabares, sonido, magia...".
El público como parte
Todas esas técnicas ayudan a que el cuento continúe siendo actual, sin perder su narración, su leyenda, su moraleja. La implicación con el público también es fundamental: invitarlo a que participe, interactuar. En ese momento el adulto se da cuenta de lo importante que el cuento es para el niño, "porque los cuentos --dice Céssar-- son el aprendizaje de la vida, se basan en valores como la honestidad, la fortaleza, la valentía".
Y aunque la concepción del cuento haya cambiado y se apueste por él como una forma de espectáculo y de ocio, "también sigue siendo un camino para el aprendizaje real y eso no se va a perder nunca, aunque esté el móvil o internet".
Quizás por eso, por el avance vertiginoso de las sociedades actuales, más preocupadas por las redes sociales que por la lectura, es por lo que los cuentacuentos integran nuevas propuestas: la música, el audiovisual, una innovación constante a la que Céssar está dispuesto a volver a dar forma en octubre. Aunque antes prevé la creación de un espacio cultural en el Arabia Riad a partir de febrero y el estreno el 20 de marzo en el Capitol de La Resolana , una obra de teatro donde ha dirigido a la Asocaición de Mujeres Santa Ana de Cañamero.
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