No sé si es que estamos gafados o nos toman el pelo pero el caso es que obra de importancia que se proyecta para nuestra ciudad obra que nada en problemas, se retarda o incluso se suspende. Por refrescar un poco la memoria: tren, hospital, abastecimiento de agua... El Presidente de la Confederación del Tajo avisa de que pueden desistir de hacer el trasvase desde Portaje. A estas alturas no tienen la seguridad de que se pueda llevar la conducción por los puentes del río. Y lo dice tras llevar una década de trabajos y un gasto de 50 millones de euros.

La idea de este trasvase debió ocurrírsele a algún técnico de algún organismo pues probablemente ningún concejal o alcalde de Cáceres sabría que en dicho lugar había una presa y que sus aguas con las del Alagón y el Gabriel y Galán serían suficientes para abastecer a la ciudad. Pues bien, el tal técnico y quienes proyectaron la obra o eran muy torpes o no sabían geografía o no miraron el mapa ya que de no haber sucedido alguna de esta cosas se habrían dado cuenta de que era necesario pasar el río Tajo y por lo tanto prever sus dificultades. Puesto que una de las soluciones consistía en llevar las conducciones por los puentes no se les ocurrió pensar que los puentes no eran de la Confederación sino de Fomento y que por lo tanto habrían de obtener su consentimiento para hacerlo.

A Fomento no se le ocurrió, cuando se dijo que pasarían por allí desde el principio, anunciar las dificultades que conllevaba ni mucho menos advertir que no lo permitiría y quienes adjudicaron la obra y pusieron el dinero no examinaron debidamente el proyecto pues evidentemente faltaba el permiso de Fomento. Así pues comienzan a elaborar la documentación que exige Fomento en estos momentos. Conclusión: es posible que estemos ante cincuenta millones gastados inútilmente, una contrata que habrá beneficiado a alguien, una obra que no se verá concluida y una ciudad que permanecerá sin un abastecimiento de agua garantizado. Y todo el mundo se irá de rositas.