Charca Musia prevé que las obras de urbanización del polígono cuesten 6,6 millones de euros y puedan comenzar en seis meses. Tras años de parálisis, una de las zonas con más futuro de la capital podrá ver por fin acondicionadas sus calles con servicios modernos que revalorizarán parcelas y negocios. El trabajo conjunto con el anterior gobierno socialista y la aprobación del Plan General Municipal han resultado factores decisivos para que los propietarios se hayan decidido a dar un paso adelante y constituirse en una agrupación de interés urbanístico.

Pero para que este proceso pueda llevarse a cabo, es necesario que antes el pleno municipal dé luz verde a la aprobación definitiva del cambio de sistema de ejecución, indicó el aparejador Damián Arroyo, que ha asesorado a los vecinos en este procedimiento desde hace meses.

Los siguientes pasos, tras formar la agrupación de interés urbanístico, deben ser la tramitación del programa de ejecución, que tiene que ser aprobado también por la corporación, en el que se incluyen un plan especial de reforma interior, el proyecto de urbanización y de compensación, simultáneo al de ejecución. Este sería el penúltimo paso para que, finalmente, se pudiera ejecutar la urbanización y la gestión de las legalizaciones.

EN MARCHA Arroyo precisó que todos estos trámites dependen ahora "de la agilización del ayuntamiento", aunque recordó que existen unos plazos administrativos que cumplir. Pero hasta llegar a este punto, los propietarios --unos 320 contrastados-- ya han dado el visto bueno en asamblea a la agrupación de interés urbanístico, por lo que solo faltaría por registrarla ante notario cuando el ayuntamiento aprobara el cambio de sistema de ejecución. "En seis meses estaríamos en condiciones de empezar la obra", subrayó Arroyo.

Las gestiones de los vecinos con el anterior gobierno sirvieron para que se acordara que estos pagaran 32 euros por metro cuadrado en función del suelo aportado al proyecto. Además de los 320 registrados, Charca Musia calcula que existen otros 80 o 90 propietarios más por transmisiones de propiedad mediante un documento privado y que aún no figuran en el catastro.

SUELO MUNICIPAL Arroyo recordó que el ayuntamiento también participará en la urbanización de la zona, ya que es el mayor propietario de terreno, con más del 20%. La inversión servirá para renovar por completo las redes de abastecimiento, saneamiento y electricidad, actualmente en un estado precario, además de dotaciones para zonas verdes o asistencial.

Con la ampliación contemplada en el plan de urbanismo, el polígono alcanzará 36 hectáreas --13 más que ahora-- junto a la futura ronda Este. Arroyo insistió en que las actuaciones previstas en el polígono supondrán "un cambio radical por la dotación de todos los servicios y otro cualitativo al contar con alumbrado, acerado o zonas verdes". Las obras tendrán que salir a concurso. "Si hay colaboración política y los trámites se llevan a buen puerto, en seis meses podemos estar en condiciones de empezarlas", subrayó Arroyo.

El aparejador destacó que, al incorporar zonas verdes y dotaciones, "Charca Musia será en realidad una inversión de los propietarios particulares porque los activos que ahora tienen no los pueden vender ni hipotecar ya que están fuera de la ley. Revertirá en los dueños y generará unas plusvalías en el valor de ese suelo y las naves", concluyó.