Mil doscientas tencas de piscifactoría vuelven a poblar desde ayer la charca Musia. El ayuntamiento culminó ayer con la repoblación del cauce los trabajos de recuperación de este paraje natural, desarrollados dentro del programa Urban Calerizo y con una inversión de 300.500 euros, financiados con fondos europeos.

"Es un paraje que había sido muy maltratado, un ejemplo de lo que no se debe hacer en medio ambiente", explicó el concejal de Fondos Estratégicos, Francisco Javier Castellano, que asistió a la suelta de tencas. La charca tiene una superficie de 4.000 metros cuadrados y, con la obra de mejora, la capacidad del cauce se ha multiplicado por cinco.

FAROLAS SOLARES La charca se vació, se limpió, se realizaron obras de saneamiento para evitar vertidos al agua y se ha vuelto a llenar. Además, se ha acondicionado todo su entorno, vallándolo, dotándolo de mobiliario público e instalaciones para la pesca. Una de las curiosidades del proyecto es la instalación de farolas de energía solar para iluminar la zona, una iniciativa pionera en la ciudad.

El paraje se destinará a pesca deportiva, que gestionará la Agrupación de Pescadores Guadiloba, y su entorno, como zona verde pública sometida al horario de los parques cacereños para evitar destrozos.

Acondicionada la charca, queda ahora la regularización administrativa del polígono industrial, que permitirá mejorar sus infraestructuras, sobre todo el asfaltado de las calles. Castellano aseguró, en este sentido, que la solución definitiva depende de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana que está en marcha y reiteró la intención municipal de legalizarlo.