La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) sacará este año a licitación un estudio de las necesidades de depuración de agua en la ciudad de Cáceres, según confirmó ayer el concejal de Infraestructuras, Miguel López. Lo hizo a la salida de la reunión que mantuvo en el ayuntamiento con técnicos de su departamento y de la propia CHT en la que además de abordar este asunto se estudiaron los mecanismos para poner en marcha la obra de mejora de la calidad del agua potable en la planta de tratamiento que está en las estribaciones de la Montaña. El Gobierno central ha declarado de emergencia esta actuación, cifrada en 3,6 millones de euros. Comenzará en un mes y tiene un plazo de ejecución de 12 meses.

Pero la otra patata caliente que le queda a la Confederación son las aguas residuales, de ahí la importancia de que también durante este año se saque a licitación un anteproyecto que valore cuáles son las soluciones a la depuración para, posteriormente, sacar a licitación la redacción del proyecto y, finalmente, ejecutar la obra. "El estudio --explicó Miguel López-- determinará esas posibles soluciones y la CHT elegirá cuál es la idónea".

El concejal socialista, que no supo dar cifras del coste del proyecto, recordó que en Cáceres existe un problema con la depuración de las aguas residuales. Aclaró que en la Ribera se depura bien, no así en las depuradoras de la cuenca oeste (Capellanías, Aldea Moret y Malpartida). Se trata de aguas residuales que se generan en empresas y hogares y que deben ser luego depuradas para su reutilización. López señaló que las de la cuenca oeste se realizaron entre los años 2000-2002, "pero nunca han funcionado bien". En este sentido, López volvió a referirse a las soluciones que podrían proponerse, como una nueva depuradora o un bombeo.