Las previsiones de la organización rozaron el máximo ayer. Alrededor de 5.000 cacereños se enfundaron su ropa de deporte y se citaron a primera hora de la mañana en el paseo de Cánovas para recorrer el itinerario del Día de la Bicicleta. Familias completas participaron en la jornada lúdica que concluyó en la calle Londres. Una vez allí, la organización sorteó regalos entre los asistentes como bicicletas o entradas para conciertos. Los participantes insistieron en el carácter «festivo» de la iniciativa y la mayoría coincidió en que la ciudad acumula dificultades para el tránsito diario en el transporte a pedales. No obstante, apuntaron que la jornada servirá como revulsivo para tomar conciencia sobre el uso de este transporte y para cultivar «la filosofía de la bicicleta».