El Ministerio de Fomento suprime un carril de la rotonda de Renfe para mejorar la seguridad vial. Desde hace un mes el vial interior, el más cercano a la glorieta, se encuentra acordonado con vallas de color rojo y blanco.

De momento se trata de una medida temporal, para comprobar cómo funciona el tráfico de esta manera. Según destacan desde la Policía Local la medida es positiva ya que estiman que lo lógico es que las rotondas tengan el mismo número de carriles que las vías que dan acceso a la misma. En este caso todas las calzadas de entrada y salida a la rotonda cuentan con dos viales, mientras que hasta ahora esta glorieta tenía tres carriles.

Según explican desde la Delegación del Gobierno la medida se toma pensando en la seguridad de los ciclistas que circulan por la ciudad y se ha consensuado tanto con este colectivo como con la jefatura provincial de Tráfico. Sin embargo la decisión ha recibido ya varias críticas. Una de ellas procede precisamente del colectivo de ciclistas, que rechazan la supresión del carril interior porque creen que puede provocar más accidentes y puede ser más peligroso para los deportistas.

Ya advirtieron de este peligro cuando se construyeron carriles bici en las rotondas de Carrefour, de la avenida Virgen de Guadalupe (en la que da acceso a la avenida Juan Pablo II), del V Centenario, de Ceres Golf, de ferial y de El Cuartillo. La actuación fue también capitaneada por el Ministerio de Fomento y ejecutada en el tramo urbano de la N-630, pero sus usuarios también la rechazaron. "En las rotondas el carril bici lo único que hace es quitar la prioridad al ciclista", señala Pedro García, del colectivo Ciclos Rueda.

NO ES OBLIGATORIO EL CARRIL De hecho, tras las críticas, los aficionados a este deporte lograron que Tráfico no considerara obligatoria la utilización del carril bici en las glorietas. A día de hoy pocos ciclistas lo usan. Cuando se tenga la estadística de la efectividad de la eliminación del carril en la rotonda de Renfe se verá si efectivamente ha mejorado la seguridad vial o la ha complicado.

Para los habituales de las dos ruedas las glorietas más peligrosas de la capital cacereña son precisamente la de Renfe, la del ferial, la del V Centenario y la del Carrefour, por la velocidad a la que circulan los vehículos y la cantidad de tráfico que soportan. García recomienda a los ciclistas indicar siempre las maniobras con las manos antes de ejecutarlas. Lo dice con conocimiento, ya que tuvo un accidente en la rotonda del ferial. Voló 14 metros y acabó tendido en el interior de la glorieta. Afortunadamente todo se quedó en un susto y solo tuvo rasguños. Tardó seis meses en recuperarse.

Las otras críticas proceden de ciudadanos que se quejan del impacto estético que provocan las vallas rojas y blancas alrededor de la glorieta. Piden que si la medida es definitiva se ejecute de otra forma.