No fue multitudinaria pero sí testimonial. Alrededor de cien personas acudieron ayer a la concentración convocada por la Plataforma en Defensa de la Ciudad Monumental de Cáceres en la plaza de San Mateo para ratificar su oposición contra el diseño del hotel Atrio Relais & Chateaux en este enclave.

Ni el frío ni la celebración del Día del Padre acobardaron a los más contestatarios del proyecto, que ya ha obtenido un primer rechazo institucional pero que hasta hoy, en la Comisión Municipal de Urbanismo, no se tendrá una decisión definitiva y oficial sobre el mismo. La Comisión de Seguimiento del Plan Especial, que asesora al ayuntamiento sobre las actuaciones en el casco histórico, dictaminó el martes pasado en contra del diseño por desentonar con el entorno y vulnerar aspectos legales como el aumento de alturas.

CARAS CONOCIDAS Entre los presentes, destacaron figuras de la política municipal, como el propio concejal de Urbanismo, José Antonio Villa, del PP; el concejal socialista en la oposición, Miguel Hurtado; o el edil no adscrito, Felipe Vela. Muchos vecinos del casco histórico y turistas de paso se unieron a la protesta informal y firmaron contra el diseño inicialmente previsto.

"No puede ser que quieran hacer esto, ¿de verdad?", preguntaba Oscar Fernández, un turista madrileño, a uno de los miembros del colectivo que le mostraba el fotomontaje del proyecto, también expuesto a la vista de todos en una de las puertas del edificio afectado.

ANTIGUAS CUADRAS Serafín Martín Nieto, miembro de la plataforma, ofreció un repaso de la historia de los edificios que encuadran la plaza de San Mateo y los dos afectados por el proyecto del hotel, que hacen esquina con la calle Conde.

Uno de los inmuebles pertenece a la Junta de Extremadura, la antigua sede de los Servicios Económicos y que se cedería para el hotel, y otro es propiedad del restaurante Atrio, promotores de la iniciativa hotelera con la aportación económica de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex). Ambos inmuebles, con una mínima protección ambiental, fueron en su día dependencias para animales y sirvientes del palacio de los Golfines.

"Es una barbaridad que los tiren. Mi padre se murió sin poder hacer una terraza en su casa de Rincón de la Monja, no le dejaban ni mover una teja, y estos se quieren derribar", comentaba Carmen Gómez. En su opinión, "está muy bien que rehabiliten los edificios y que hagan el hotel, pero nada más".

La plataforma ha recogido unas 5.000 firmas más contra la propuesta planteada por los arquitectos madrileños Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla. Estas firmas se entregarán hoy al ayuntamiento a través del registro municipal. La semana pasada ya se presentaron otras 5.600 rúbricas.

"El cubo no se va hacer, pero los cacereños debemos estar atentos", manifestó Martín Nieto. Los miembros de la plataforma están convencidos de que la comisión de Urbanismo dictaminará hoy en contra del diseño y, por lo tanto, se rechazará definitivamente. Sin embargo, la plataforma "no bajará la guardia" ante el próximo proyecto.