La décima edición de la Feria del Libro ha llegado a su fin. Los libreros se muestran satisfechos, aunque reconocen, al hacer balance, que en líneas generales ha sido algo peor que la del año pasado. "La afluencia de público ha sido todo un éxito, similar a la de otros años, pero en cuanto a ventas ha sido peor", reconocía ayer a este diario Jaime Naranjo García, presidente de la Asociación Libreros por la Cultura.

Sobre la causa discrepan, pues mientras unos opinan que en la feria también se ha dejado notar la crisis, "pues en las casetas hemos tenido una gran afluencia de público, pero a la hora de comprar la mayoría han sido algo reticentes", indicó Alvaro Madera; otros consideran que puede haber afectado el tiempo, desapacible algunos días. "El primer fin de semana fue estupendo, y sin embargo los días de diario la afluencia de público y las ventas han sido peores que en otras ediciones, por lo que si se hubiera debido a la crisis las ventas también habrían sido malas al principio, ¿no?", cuestionó Jaime Naranjo.

El presidente de Libreros por la Cultura insistió en que en general la feria "no ha sido tan buena como la del año pasado, que fue una feria redonda, pero no ha estado mal"; y añadió, "aunque ha habido menos ventas, y quizás menos asistencia a las presentaciones, en líneas generales los participantes estamos satisfechos, y creo que los autores que han asistido a la presentación de sus obras también se han ido satisfechos".

Entre el resto de los libreros, también valoraciones positivas, como la de Alfonso Agúndez, que aseguró a este diario que la feria "ha resultado mejor de lo que yo creía, pues con esto de la crisis pensábamos iba a estar la cosa más floja y la verdad es que a nosotros nos ha ido bastante bien, un poco más flojo que el año pasado, pero bien. Yo la verdad es que estoy contento", reconoció.

Y también muy satisfecho y gratamente sorprendido por el desarrollo de la feria se mostró un librero foráneo, Javier Carmona, de la librería Abecedario de Badajoz, que este año ha sido la primera vez que participaba en la feria cacereña, "pero pienso repetir", aseguró. Este librero calificó la Feria del Libro de la ciudad como "muy positiva, muy dinámica y con muchas ventas", y aunque no podía, como el resto de los participantes, compararla con la del año pasado, "si podemos compararla, por ejemplo, con la de Badajoz, y hemos de reconocer que las ventas aquí son claramente superiores".

Por su parte, Manuel Grisalvo, secretario de la Asociación Amigos del Museo de Cáceres, colectivo que participaba igualmente por primera vez, calificó la experiencia de muy positiva. "No se trataba de especular, sino solo de tratar de conseguir una ayuda para la asociación, y la verdad es que nos ha ido bastante bien".

De todas formas, lo que más valora Manuel Grisalvo no son ya las ventas, sino el que ha sido una forma de darse a conocer, "pues ha habido mucha gente que ha venido a informarse de cómo funciona la asociación, a qué se dedica..., y en esto sí que hemos ganado mucho", tanto que, aseguró, "pensamos repetir en otras ediciones, porque la experiencia ha sido realmente grata".