Sólo Izquierda Unida fue ayer la que más claramente se posicionó en torno al conflicto de Waechtersbach. Su coordinador regional, Víctor Casco, pidió a la Junta de Extremadura que investigue qué ha pasado en la empresa, a la par que planteó al Gobierno regional la posibilidad de que se haga cargo de esta fábrica, asumiendo su gestión.

El dirigente regional manifestó de esta forma en una comparecencia pública que una de las posibles salidas a la actual situación de esta fábrica, es que la Junta la convierta en empresa pública. Casco pidió al gobierno extremeño que estudie y analice la posibilidad de asumir las riendas de este proyecto empresarial, siempre y cuando los trabajadores no opten por la vía de crear una cooperativa para que la fábrica continúe funcionando.

Por su lado, Santiago Pavón, concejal de IU en el ayuntamiento cacereño, indicó que precisamente el pasado jueves se aprobó una propuesta suya en el pleno de su formación en apoyo a estos trabajadores y en la que se insta al gobierno regional a que estudie y analice cauces para mantener la empresa.

Además del concejal reclamó a la ciudadanía cacereña que apoye públicamente a los trabajadores. Mientras tanto, desde el ayuntamiento se envió un comunicado anunciando la entrevista que el alcalde, José María Saponi, mantendrá el lunes a las 12.30 en su despacho con miembros del comité de empresa.

Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) de Cáceres expresó ayer "todo su apoyo y solidaridad" a los trabajadores de la empresa Waechsterbach, a los que invitó a considerar seriamente una alternativa de autogestión "perfectamente realista y viable" para que esta fábrica pueda continuar abierta.

Desde este sindicato se anima a los trabajadores a "no dejar de luchar y a intensificar las medidas de presión, dirigidas a forzar una salida viable y digna para la empresa y para los puestos de trabajo". Una delegación de la CGT cacereña visitó ayer la planta de cerámicas.