TEtl 29 de noviembre, el Periódico Extremadura hacía mención a que la Diputación de Cáceres maneja la posibilidad de cerrar el Colegio Mayor Universitario Francisco de Sande que, desde 1988, acoge a decenas de estudiantes universitarios en el corazón de la parte antigua. Creemos, no obstante, que las razones que presenta el presidente de la Diputación Provincial, Laureano León , no tienen fundamento alguno.

Dice León, en primer lugar, que el Colegio no es viable económicamente puesto que en el último año la ocupación ha disminuido un 50% como consecuencia, argumenta, del descenso de matriculaciones en la Universidad de Extremadura. Pues bien, habría que recordarle al señor León que el Colegio Mayor, como el resto de instituciones provinciales, no es un negocio, sino un servicio público de interés general. Pero hay que refrescarle aún más la memoria, pues, como él mismo sabe, el Francisco de Sande siempre ha estado completo, en la práctica, hasta este año. ¿Cuál es la causa, por tanto, de tan radical disminución de estudiantes? No es otra que la decisión, tomada por él mismo con el beneplácito del director del colegio, Jesús Bravo Díaz , de eliminar la condición de becario como plaza reservada. Hasta este año, los estudiantes universitarios beneficiarios de una beca del Ministerio o de la Junta de Extremadura, tenían reservadas las plazas y hacían frente a su estancia en el Colegio con la entrega de la beca. Este año, sin embargo, se ha eliminado tal posibilidad, y todos los estudiantes, sea cual sea su situación económica o familiar, deben pagar un mismo precio unitario de 495 euros al mes. Esta, y no otra, es la verdadera causa de la disminución del 50% en la ocupación.

La segunda razón que enarbola el presidente es la poca funcionalidad de un edificio del siglo XVI, que no permite ni mejoras ni ampliaciones. Esta afirmación sólo nos puede llevar a una conclusión: el señor León no conoce las instalaciones del Colegio Mayor. Porque si las conociera, sabría que el 80% de la residencia está distribuido en un edificio completamente nuevo, fácilmente mejorable, y que sólo una pequeña parte corresponde con el antiguo Palacio de Pereros, donde se concentran las dependencias administrativas, la biblioteca y el salón de actos. Pero, como hemos visto en más de una ocasión al presidente de la Diputación recorriendo el Colegio entre canapés, deberíamos convertir su desconocimiento en, quizás, argumento falso e, intencionadamente, carente de fundamento.

En una entrevista que los mismos colegiales le realizamos el pasado año, así se refería al Colegio Laureano León: "el Francisco de Sande es una institución que me causa muchas satisfacciones y que, de hecho, las va a seguir causando por mucho tiempo. Estamos muy satisfechos de cómo se ha prestado este servicio a la sociedad", Qué pronto, como vemos, se olvidan de sus propias palabras.

*Colegiales y excolegiales del Colegio Mayor Universitario Francisco de Sande