La utilización del autobús urbano se ha estancado en los dos últimos años en 5,8 millones de usuarios. No es lo único que no cambia. Lo mismo ocurre con la revisión de la tarifa, las dos últimas propuestas no se han aplicado, y con la actualización de los costes del contrato de gestión del servicio, que no se toca desde la cuenta del año 2005. La actualización recoge los incrementos por el IPC o los causados por las modificaciones en las líneas y es la base para fijar los precios de la tarifa. El retraso en esta actualización es un riesgo que puede provocar incrementos elevados para el usuario si se recoge en una única subida del billete la renovación de varios años.

El autobús urbano es un servicio deficitario que tiene unas tarifas que están por debajo de los costes. Lo que no se ingresa de la venta de billetes y publicidad se saca de los presupuestos municipales y de la subvención que da el Estado. En Cáceres no se aplica la posibilidad que posibilita la ley de incrementar el tipo impositivo del IBI, en 0,07 puntos, para el servicio de transporte colectivo urbano en superficie.

El déficit del servicio en el año 2005 fue de 2,4 millones, mientras que un año antes ascendió a 2,3. Para atender una parte de este déficit se cuenta con la subvención que concede el Estado a los ayuntamientos. Para este año, el consistorio ha presupuestado recibir por este concepto un total de 456.215 euros, mientras que en las cuentas del 2007 fueron 468.615 euros.

Pero estas previsiones quedan, por ahora, en suspenso después de que desde el gobierno local se anunciase hace una semana que el Ministerio de Economía había denegado parcialmente la ayuda solicitada para el 2006, que, según el presupuesto de ese año, fue de 411.141 euros. Esta es una medida que afecta a otros ayuntamiento. Cáceres presentará un recurso contencioso contra la decisión adoptada por Economía.

En cuanto a la tarifa, se mantiene el precio de 75 céntimos, el billete, 5,5 euros, el bonobús, y 24,5, la tarjeta mensual. Con la revisión del contrato con Autobuses Urbanos del Sur, que gestiona el servicio, por los costes del 2004 se propuso y aprobó subir el billete a 80 céntimos y el bonobús a 6 euros. Pero no llegó a entrar en vigor. Con la revisión del 2005 se propuso mantener el billete en 75 céntimos y una subida de veinte céntimos en el bonobús, que tampoco se aplicó.

AÑO 2006 Y 2007 En cuanto a las actualizaciones de los años 2006 y del 2007, no hay fecha para su examen en comisión municipal del ayuntamiento. Dentro del plan económico-financiero que se prepara por parte del gobierno local, se prevé que se negocie con las empresas concesionarias de servicios municipales acuerdos de quita y espera, dado que están entre los principales acreedores del ayuntamiento.

La línea que más se utilizó en el año 2007 fue la 2 (La Mejostilla-Espíritu Santo), por encima de la del campus universitario, que ha perdido viajeros en los últimos años. La línea 1 (Aldea Moret-Galarza), con 828.004 viajeros, es la tercera con más usuarios, y la 7 (R-66-Nuevo Cáceres), con 658.600, es la siguiente. Sin embargo, la que tiene mejor resultado es, además de la 2, la 8 (Mejostilla II-barrio de Aldea Moret), con un porcentaje de ocupación, en relación a plazas ofertadas y viajes, de un 26,53%. En la línea 2 es de un 26,59%.

En el otro lado, las que tienen un porcentaje de ocupación menor son la línea 5 (Capellanías-Charca Musia), con un 14,23%, la línea 4 (Múltiples-Cimov-Valdesalor), con un 9,38%, la 6 (el microbús de Galarza-San Marquino), con un 9,31%, la 3 (plaza de América-Cáceres II), con un 10%, y la línea del campus universitario, con un 14,16%, Pero la más baja es la del nocturno (que tiene dos líneas), con un 7,21%. En la del ferial fue del 13,8%. La ocupación media de todas las líneas del autobús urbano en el 2007 estuvo en torno a un 18%.