A pesar de ser un pueblo de casi 2.000 habitantes, algunas zonas de Cilleros podrían quedarse sin línea de teléfono debido a su mala instalación. El pasado domingo, los cables que estaban sujetos a un poste junto a una de las viviendas de la localidad se descolgaron, por lo que quedaron sobre la fachada y en el suelo. Julio Torres, uno de los inquilinos del bloque, denuncia que los vecinos tienen que levantar estos cables para poder entrar en sus casas o abrir la puerta del garaje.

Aseguran que no saben qué provocó el descuelgue del cableado: «pudo ser el viento o algún chico que tirara de ellos». Cuando se dieron cuenta alertaron a la Guardia Civil, que se personó en el lugar del suceso para tramitar las diligencias correspondientes. Tras ello, los vecinos han contactado con Telefónica, que ha tramitado el suceso como urgente, aunque todavía no ha acudido a la localidad para arreglar la instalación. A pesar de todo, de momento no se han quedado sin línea de teléfono ni Internet.

Julio Torres explica que cuando se construyó el edificio, hace unos 15 años, los cables de la red de telefonía se sujetaron «a priori, provisionalmente» en un poste. Con el paso del tiempo, los vecinos han llamado a Telefónica en varias ocasiones para que arreglen la situación. A pesar de que los técnicos se han personado varias veces en la localidad para arreglar la incidencia, «lo máximo que han hecho ha sido hacer fotos», denuncian los habitantes de Cilleros. Además, no se trata de la única zona del pueblo en la que las redes de telefonía no están correctamente instaladas. En otras calles de Cilleros la situación se repite, ya que Telefónica coloca los cables sujetos a un poste con solo un enganche que puede soltarse, como ocurrió el pasado domingo.

A pesar de que los vecinos han intentado sujetar los cables de manera provisional a una de las verjas de la casa para evitar más problemas, Julio detalla que el hecho de que los cables de telefonía estén por el suelo supone un peligro: «están en una calle muy transitada. Un coche puede pisarlos y llevárselos enganchados o los niños pueden tirar de ellos, están al alcance de cualquiera».

El ayuntamiento de Cilleros puso en marcha hace meses las obras para soterrar este tipo de cableado. Sin embargo, las obras se han detenido, ya que la tarea es competencia de Telefónica. «Por ley, los cables deberían ir bajo el suelo. Estamos muy indignados con Telefónica, esperemos que esta situación se solucione pronto».