La base militar cacereña camina con paso firme hacia su nueva función: a partir del 2006 dejará de ser un Centro de Instrucción y Movilización de aspirantes a militar profesional para convertirse en sede de un regimiento de ingenieros, con 100 mandos y 500 soldados. Lo que hasta ahora era un compromiso del ministro de Defensa, José Bono, ayer se convirtió en una realidad próxima con fechas ya establecidas: los cambios comenzarán en el segundo semestre de este año.

Así lo anuncio el coronel jefe del acuartelamiento, Antonio José Domínguez Valor, tras reunirse con el presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, al que entregó una réplica del bastón de mando del Cimov, que el pasado 9 de diciembre cumplió 40 años desde su puesta en marcha. El coronel desveló que en la segunda mitad de este año comenzará a formarse la Unidad de Servicio de Acuartelamiento. En concreto, este tipo de unidad se encarga de las tareas de administración, correo, cocina, guardias... es decir, del mantenimiento diario de la base como apoyo al regimiento de ingenieros, centrado en ejercer sus propias funciones.

LAS PLAZAS Por tanto, a partir de julio dará comienzo la convocatoria de plazas, presentación de solicitudes, adjudicación... Un largo y complejo proceso al que podrían optar los mandos que actualmente están destinados en el Cimov, en función de las plazas vacantes. Según avanzó el propio ministro de Defensa el pasado 30 de mayo, la unidad de servicio tendrá 15 cuadros de mando, 50 soldados y 36 civiles.

Mientras tanto, la base cacereña continuará funcionando "a corto y medio plazo" con las misiones que tiene actualmente encomendadas: la formación de nuevos militares profesionales en la especialidad de Infantería Ligera, según informó ayer el coronel a las agencias Efe y Europa Press en Mérida. El Cimov también mantendrá hasta entonces los cursos de cabo y cabo primero para toda España, parte de los exámenes de tropa permanente, y el curso de técnico y seguridad en defensa, que imparte el Cimov como única unidad del Ejército reconocida por el Gobierno y por la Policía Nacional.

Todavía no ha trascendido qué regimiento de ingenieros tendrá sede en Cáceres, ya que la ley presupuestaria no permite crear nuevas unidades de gasto, sino transformar las existentes.

De este modo se despeja la incógnita sobre el futuro de la base Santa Ana, que comenzó en marzo 2001 cuando el Jefe del Estado Mayor del Ejército, por entonces Pardo de Santayana, anunció el fin de la misión formativa del Cimov sin aportar más alternativas. Cuatro años después comienzan los cambios para una nueva etapa.