El caso fue juzgado en octubre del año pasado en la Audiencia Provincial de Cáceres, que condenó al acusado a cinco años de prisión por apuñalar a un joven el La Madrila. Se le condena por un delito de homicidio en grado de tentativa porque a la víctima casi le costó la vida. Ahora el Tribunal Supremo confirma la condena, que ya es firme.

Los hechos tuvieron lugar en diciembre del año, un fin de semana concurrido en esta zona de copas por concentrarse un gran número de comidas y cenas de empresas y amigos. Tras salir de uno de los locales comenzó una pelea en la que resultó herido además otro joven, también por los cortes producidos por una navaja. Según se ha probado uno de los dos heridos tuvo un altercado con uno de los amigos del autor de los hechos, que le dio un puñetazo. En ese momento no fue a más. En cambio, minutos después, volvieron a enfrentarse y esta vez el condenado intentó clavarle una navaja en el estómago hasta en tres ocasiones a una de las víctimas (el que resultó herido con cortes).

En su defensa salió su primo, la otra víctima. A este le propinaron una paliza. Le tiraron junto a unos setos y el condenado le asestó una puñalada en la espalda. Todos salieron huyendo. La víctima no se dio cuenta de lo ocurrido hasta tiempo después. De camino a casa comenzó a sentir un fuerte dolor en la espalda. Le costaba respirar. Acudieron a Urgencias y allí fueron conscientes de lo que había ocurrido. La puñalada era de pequeño tamaño pero le había llegado hasta la pleura y el pulmón, colapsando este último órgano. Fue trasladado hasta el hospital Infanta Cristina de Badajoz.

Deberá además indemnizar a la víctima con 7.565. También se le condena a una multa de 450 euros por un delito de lesiones leves por los cortes a la otra víctima. En este caso se condenó también al que inició la pelea que deberá pagar 270 euros por propinarle un puñetazo a uno de ellos.