Una mujer clavó un cuchillo reiteradas veces en el vientre de su cuñada inválida a la que cuidaba. Incluso llegó a pincharse a sí misma hasta que un hermano de su víctima consiguió arrebatarle el arma.

A M. C. G., cacereña de 73 años, se la acusó por estos hechos de un delito de homicidio en grado de tentativa por el que el Ministerio Fiscal solicitaba se le impusiera una pena de cuatro años de prisión, pero finalmente la procesada no irá a la cárcel.

Esta ni tan siquiera ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados. Y es que el juicio contra ella, que estaba previsto para las 10.00 horas de ayer, no llegó a celebrarse al alcanzar un acuerdo sobre la sentencia a imponer el abogado defensor y el Ministerio Fiscal.

Según un informe médico aportado, M. C. G. sufre un trastorno delirante que "la priva de forma grave de los mecanismos de comprensión y voluntariedad", y en base a ello se le ha aplicado la eximente incompleta de enajenación mental a la hora de imponerle la condena. Esta se concretó ayer mismo, por conformidad de las partes, en dos años de prisión --la acusada no tendrá que ir a la cárcel-- y cinco años de tratamiento ambulatorio en un centro médico adecuado a su patología "que habrá de cumplir con todo rigor".

EL SUCESO Los hechos por los que M. C. G. iba a ser ayer juzgada y ya ha sido condenada ocurrieron el 9 de enero del 2005 en Logrosán, en la vivienda de una cuñada de la acusada a la que ésta atendía debido a su invalidez. Fue a ésta a la que la procesada, sobre las diez de la mañana y aprovechando un momento en que la llevó al servicio, clavó un cuchillo en el vientre reiteradas veces mientras decía "te voy a matar y después me mataré yo".

Ante los gritos de su víctima diciendo: "Me está clavando un cuchillo", "bruta", acudió su sobrina, la cual pidió ayuda y de forma inmediata acudió un hermano de la agredida que también se encontraba en la casa. Pero la acusada, desistiendo de soltar el cuchillo, "se lo clavó más veces y, teniéndolo en su poder, se pinchó a sí misma", hasta que el hermano de su víctima consiguió arrebatárselo.

Según el informe médico aportado a la causa, M. C. G. se encontraba bajo un fuerte trastorno delirante cuando cometió este terrible acto.