No ganan para sustos. En esta ocasión han sido cinco encapuchados los que, en plena madrugada de Nochebuena, sembraron el desasosiego entre los vecinos de Aldea Moret. Los ladrones arrancaron una reja, rompieron una ventana y trataron de acceder al interior de la sede vecinal. La policía llegó a tiempo y los cacos no se llevaron nada, pero lograron escapar.

Según relata la presidenta de la asociación Guadalupe Iglesias, se inició entonces una persecución en la que participaron los agentes y los propios vecinos. Los ladrones tuvieron suerte y huyeron por el Cerro de los Pinos, donde nadie pudo darles alcance.

En su afán de "destrozar por destrozar" --como indica Iglesias--, los autores de los hechos rompieron parte de la Uralita de la sede y algunas baldosas de los servicios. Los daños fueron los suficientes como para que los albañiles hayan tenido que levantar un nuevo tabique.

Aunque en la sede se han instalado cámaras y una alarma que están conectadas con la Policía Local, los vecinos temen que la oleada de robos siga en ascenso. "Es constante y estamos desesperados", dijo Guadalupe Iglesias.

Aunque la presidenta reconoció el esfuerzo que realizan las patrullas designadas al barrio, volvió nuevamente a reclamar mayor presencia policial. También solicitó la iluminación de los alrededores del colegio y de la sede de la asociación de vecinos para ahuyentar, en la medida de los posible, a los ladrones.