Cinco heridos leves, entre ellos dos menores, fue el resultado de un aparatoso accidente de circulación que tuvo lugar en las inmediaciones de la rotonda de Hernán Cortés, durante la tarde de ayer. El suceso, según informó a este diario el servicio de emergencias 112, se produjo a las 15.50 horas cuando dos vehículos colisionaron a la altura de la avenida Primo de Rivera.

A causa del fuerte impacto, uno de los turismos, un Renault Clio de color azul, en el que viajaba un varón de 29 años, quedó volcado en medio de la vía mientras que el otro, un Peugeot 307, con cuatro ocupantes de nacionalidad francesa --una pareja y sus dos hijos-- solo recibió daños leves en su parte frontal.

El conductor del coche más dañado, el Renault Clio, sufría policontusiones, mientras que los ocupantes del segundo vehículo tuvieron que ser atendidos debido a una crisis nerviosa, como recoge el parte médico del servicio de emergencias, que también indicó que todos los heridos fueron trasladados al hospital San Pedro de Alcántara.

El aviso del 112 movilizó a un equipo de bomberos para liberar al conductor del vehículo volcado, que fue finalmente rescatado del interior por la puerta del maletero, y a una patrulla de servicio de la policía local para primero cortar uno de los carriles de Primo de Rivera y regular a continuación el tráfico en los alrededores de la rotonda de Hernán Cortés. La circulación recuperó la normalidad pasadas las 16.30 horas.

TRASLADO Tras el rescate del hombre de 29 años, una ambulancia medicalizada se encargó de asistirlo y de trasladarlo al hospital. Por otra parte, los cuatro miembros de la familia francesa implicada en la colisión fueron atendidos por un equipo de Atención Continuada, que también los desplazó al mismo centro sanitario cacereño.

Después de que dos grúas retiraran los dos vehículos siniestrados, el servicio de limpieza municipal de Conyser recogió los restos de cristales de la luna delantera del Renault Clio, y un vehículo de la Unidad de Atestados llegó para dotar a los agentes de herramientas que facilitaran más pruebas sobre el origen del accidente, cuyas causas al cierre de esta edición aún se desconocían. La policía no confirmó la presencia de testigos directos en el lugar de los hechos.

El estruendo que provocó el impacto entre los dos vehículos alertó a numerosos vecinos y curiosos que se arremolinaron en torno a la escena del suceso. El impacto generó gran expectación y preocupación por el hecho de que dos niños pequeños estuvieran implicados en el accidente, y por el desconocimiento del estado de salud del hombre atrapado.